La disfunción eréctil es un tema del que muchos hombres temen hablar, sobre todo por las implicaciones culturales que implica. Sin embargo, es una situación cada vez más frecuente en las consultas. Y es que, el pronóstico para prevenir la disfunción eréctil es favorable para la gran mayoría de los hombres.
Llegar a tener un problema de erección, en alguna ocasión, no significa que se trate de algo grave. No obstante, si esto ocurre con frecuencia es recomendable acudir con un especialista.
Los problemas con la erección pueden hacer que un hombre se sienta bajo presión, con estrés o que la confianza se vea afectada, lo cual podría acarrear conflictos en la relación de pareja.
Pero, más allá de esto, si el problema es persistente, más vale descartar que el origen sea una enfermedad de la que no se tiene conocimiento. Fuera de ello, la disfunción eréctil se puede tratar y, mejor aún, se puede prevenir.
¿Qué es la disfunción eréctil?
Los estudios definen la disfunción eréctil como: “la incapacidad persistente de alcanzar y mantener una erección suficiente para permitir un desempeño sexual satisfactorio”.
Además, se hace énfasis en las repercusiones que tiene la disfunción eréctil en la salud social y psíquica de quienes la viven, llegando a afectar la calidad de vida y de las relaciones afectivas.
Otras investigaciones también enfatizan que la disfunción eréctil puede ser: “la incapacidad total de producir una erección, la inhabilidad de hacerlo con consistencia o la tendencia de mantener solamente erecciones breves”.
En todo caso, es importante conocer primero cómo se produce una erección y cuáles podrían ser las causas de la disfunción eréctil con el fin de prevenirla.
¿Cómo se produce una erección?
Para comprender cómo se produce una erección, debemos saber que el pene posee dos cámaras con tejido esponjoso, denominadas cuerpos cavernosos. A su vez, estas cámaras están rodeadas por una membrana que se conoce como túnica albugínea.
Las erecciones tienen lugar cuando se presenta un estímulo, bien sea por medio de los sentidos o la imaginación (fantasías). Los impulsos provenientes del cerebro y los nervios permiten que los cuerpos cavernosos se relajen, de modo que la sangre fluya y pueda llenar los espacios.
La sangre genera presión en los cuerpos cavernosos con la ayuda de la túnica albugínea y, de este modo, se mantiene la erección. La erección se revierte cuando se contraen los músculos del pene, interrumpiendo así el flujo de entrada de la sangre.
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¿Qué causa la disfunción eréctil?
La disfunción eréctil puede tener diversas causas. Algunas de ellas pueden ser:
- Diabetes.
- Presión arterial alta.
- Esclerosis múltiple.
- Enfermedad vascular.
- Daño en las arterias, nervios, tejidos fibrosos, o en los músculos lisos, debido a alguna enfermedad.
El estilo de vida también es importante, ya que muchas veces este incrementa la posibilidad de padecer enfermedades vasculares, tal como ocurre con el consumo excesivo de alcohol o tabaco.
El uso de algunos medicamentos también puede contribuir a que aparezca la disfunción eréctil como efecto secundario, como en el caso de los antihistamínicos, supresores del apetito, antidepresivos, antihipertensivos, entre otros.
También se deben considerar los factores psicológicos, como el sentimiento de culpa, la ansiedad, estrés, depresión, baja autoestima u otros.
Otros casos también están relacionados con alteración de las hormonas, de acuerdo a ciertas publicaciones médicas, puesto que las enfermedades endocrinas afectan el ejercicio de la función sexual.
En resumen, el funcionamiento correcto del mecanismo para obtener una erección se encuentra relacionado con factores vasculares, psicológicos, neurológicos y hormonales.
Consejos para prevenir la disfunción eréctil
Cuando se habla de prevenir la disfunción eréctil lo que se trata es evitar aquellos factores de riesgo que incrementan las posibilidades de que aparezca. Algunas recomendaciones para evitar la disfunción eréctil son las siguientes:
- Evitar la automedicación: algunos medicamentos pudiesen contribuir a que aparezca la disfunción eréctil. Si se observa que algún medicamento prescrito ocasiona disfunción eréctil, entonces se debe conversar con el especialista.
- Descansar suficiente: no dormir las horas necesarias puede generar estrés y esto empeora el problema.
- Ejercitarse: un factor de riesgo relevante es el sedentarismo, por lo que se recomienda hacer ejercicios por lo menos tres veces a la semana, por media hora. Esto, además, genera bienestar e impide la aparición de otras enfermedades.