Por siempre y desde siempre ha existido cierta duda sobre la confiabilidad del movimiento sindical, situación que se ha agravado por el error cometido por algunos sindicalistas que aceptaron ser pensionados en el momento menos adecuado.

Es decir, Rafael Pepe Abreu, Gabriel del Río Doñé y Jacobo Ramos, entre otros, no debieron permitir la jubilación de RD$75 y RD$50 mil al mes cuando se negociaba un reajuste salarial que fue anunciado por el Gobierno.

Pero cometieron otro error: aceptar la reclasificación de las empresas, lo que incide en un sueldo más bajo que el actual para los trabajadores de nuevos ingresos.

También se podría presentar que muchos empleados sean despedidos para contratar a otros con sueldos inferiores.

Mucha gente ha reaccionado indignada, aunque los sindicalistas quieren justificar el beneficio económico por su trayectoria, pero hay que insistir que no debieron aceptarlo conjuntamente con el acuerdo anunciado para un reajuste con tan poca expectativa.

PLD arrecia
El Partido de la Liberación Dominicana ha entendido que, a pesar de la amenaza de sometimientos judiciales, sus dirigentes deben dejar el confort y comenzar a jugar su rol de oposición.

De ahí que el secretario general Charlie Mariotti y otros miembros peledeístas han lanzado fuertes críticas a muchas de las ejecutorias del Gobierno, incluyendo la desescalada, cuando las propias autoridades han confirmado que en el país circulan varias variantes del Covid-19, lo que en sí constituye una amenaza para el país.