Louisville.- La familia de Mohamed Ali acompañó los restos del boxeador en su regreso a su Louisville natal, donde una gran multitud despedirá a «El más grande».
El expresidente Bill Clinton, el actor Billy Crystal y el periodista deportivo Bryant Gumbel darán los discursos fúnebres en Louisville, donde el tres veces campeón del mundo de los pesos pesados creció y repartió sus primeros golpes.
El carismático Ali, una de las personalidades más relevantes del siglo XX por su actuación dentro y fuera de los cuadriláteros, falleció el viernes a los 74 años aquejado de problemas de salud derivados de una batalla contra la enfermedad de Parkinson que duró más de tres décadas.
«Alí está ahora en casa», dijo el alcalde de Louisville, Greg Fischer, en Twitter. Un avión privado transportó el ataúd con sus restos y a sus familiares a la mayor ciudad de Kentucky desde Arizona, donde falleció.
El ataúd fue llevado a una funeraria, donde decenas de admiradores esperaban para expresarle sus respetos, informó el canal WKKY, afiliado a la cadena CBS.
Además, un servicio religioso ecuménico se efectuó en honor a Ali este domingo en el Centro Islámico de Louisville. Alí se había hecho musulmán en los años 60.
«Nuestros corazones están heridos pero estamos contentos de que papá es ahora libre», escribió una de sus nueve hijos, Hana, en Twitter.
El alcalde Fischer dijo a la AFP que la ciudad -vestida con flores, globos y varios tributos a su hijo más famoso- estaba lista para esta celebración masiva.
«El Campeón era una figura sobrenatural que trascendía fronteras, deportes y artes, pasando por el lado humanitario, los blancos y los negros, los cristianos y los musulmanes. Pertenece al mundo entero», apuntó Fischer.
«Va a venir gente de todos lados», añadió, agregando que hasta el propio presidente Barack Obama «está considerando» acudir al funeral.
El alcalde reconoció que los preparativos para el adiós de Ali llevaban «algún tiempo» listos, y dijo que se espera una gran multitud en Louisville, sede del famoso Derby de Kentucky.
Después de una ceremonia íntima para la familia el jueves, el ataúd de Ali será transportado el viernes por las calles de Louisville antes de un entierro privado y de un servicio fúnebre público en el KFC Yum! Center.
La procesión se está organizando para «permitir a cualquiera de cualquier lugar del mundo que pueda decir adiós», explicó el portavoz de la familia, Bob Gunnell, a reporteros.
«Ve en paz»
Ali murió de un shock séptico debido a causas naturales sin especificar. Gunnell explicó recibía atención médica por un resfriado pero su condición se deterioró rápidamente.
Fue ingresado en un hospital de la ciudad de Scottsdale, cercana a Phoenix, donde vivió durante muchos años con su esposa Lonnie.
La familia de Ali decidió retirarle definitivamente los aparatos que le mantenían con vida el viernes, dijo Gunnell.
«Todos intentamos mantenernos fuertes y le susurramos al oído: ‘Puedes ir en paz ahora. Estaremos bien'», contó Hana Ali.
Presidentes, políticos, empresarios, activistas sociales y hasta el más humilde boxeador rindieron homenaje a «The Greatest» (El más grande), como él mismo se proclamó en su autosuficiencia juvenil, y que la historia confirmó por sus acciones. «Mohamed Ali fue ‘el más grande’. Punto final», expresó Obama.
«Su lucha fuera del ring le costó el título y su estatus público. Aquello le hizo ganarse enemigos por doquier, ser agraviado, y casi ser enviado a la cárcel.
Pero Ali se mantuvo firme. Y su victoria nos ayudó a acostumbrarnos a la nación que reconocemos hoy», indicó. Bill Clinton, junto a su mujer Hillary, apuntó que «desde el día que ganó el oro olímpico en 1960, los fanáticos del boxeo sabían que estaban viendo una mezcla de belleza y gracia, velocidad y fuerza que tal vez no ocurriría de nuevo».
Los homenajes a Ali llegaron de todo el mundo, incluso de Irán, donde su canciller Mohammad Javad Zarif lo llamó «El Más Grande en el ring y en la lucha por la justicia, la dignidad y la paz».
«El más grande de todos los tiempos»
La carrera de Ali duró más de dos décadas, desde 1960 a 1981, y se retiró con una marca de 56-5, incluyendo el combate histórico llamado «Rumble in the Jungle» contra George Foreman en Kinshasa, Zaire, en 1974.
«Me golpeó con un uno-dos, me noqueó y mi vida cambió por completo», relató Foreman a la CNN. «Estaba devastado pero sabía que haría el mejor amigo que tuve nunca en mi vida», añadió.
Los otros momentos que marcaron la carrera de Ali incluyen dos KO’s a Sonny Liston y su rivalidad con Joe Frazier. «Ali era un hombre del pueblo. Un luchador por el pueblo.
Adoro a Mohamed Ali, fue un amigo de toda la vida. Nunca morirá. Su espíritu seguirá por siempre», dijo Don King, el promotor en sus grandes peleas.
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Objetor de conciencia
Nacido como Cassius Marcellus Clay el 17 de enero de 1942 en Louisville, cambió su nombre a Mohamed Ali en 1964, cuando se hizo musulmán, al calor del movimiento de los derechos civiles.
Su vida fue una novela. La novela de un niño pobre y tímido que se metió en el boxeo a los 12 años, cuando un malhechor le robó su bicicleta.
Llorando fue a hacer la denuncia y Joe Martin, el policía que le atendió, le convenció que debía aprender a defenderse, y se convirtió en su primer entrenador en el gimnasio Columbia de Louisville.
El mismo Ali que deslumbró al mundo con su boxeo no convencional para la época, sus bravuconerías y salidas de tono para aumentar la venta de entrada a sus peleas, fue el hombre que se negó a ir a la guerra de Vietnam, «para no matar semejantes», y se convirtió en un pacifista y luchador por los derechos civiles.
Ali será enterrado en el Cave Hill Cemetery en Louisville.