Santo Domingo.– El caos imperaba ayer en la Duarte, en los alrededores de la parada del Sur, la cual tenía una gran afluencia de pasajeros que se disponían a visitar a sus familiares para pasar la Nochebuena.
Allí los que se desplazaban en sus vehículos duraban hasta veinte minutos sin poder avanzar, producto del taponamiento que había en el lugar, tanto por las guaguas como por las personas que caminaban en la calle.
Sin embargo, cuando agentes de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT) se dispusieron a organizar la circulación de vehículos el tránsito empezó a fluir.
Contrario a lo que sucedía en las paradas del Cibao, la del Sur, en la que se hacían presentes personas que se trasladaban para provincias como Azua, San Juan, Baní y San Cristóbal, se encontraban concurridas.
Para los que se encontraban en la Duarte era como si el Covid-19 no existiera, pues la mayoría de los que compraban no llevaban mascarilla.