Los que asesinan en masa

Los que asesinan en masa

Los que asesinan  en masa

Venecia Joaquín

Los medios de comunicación destacan a diario actos delincuenciales: abusos de poder y corrupción sin sanción, robos, crímenes, suicidios, homicidios.

Estos hechos aislados conmueven y tendemos a decir ¡Dios mío, qué es esto!
¿Qué podemos hacer? Tenemos que detenernos a reflexionar sobre la sociedad, reevaluarla y analizar el comportamiento de sus dirigentes.

Las actitudes y acciones de algunos líderes políticos, gubernamentales, empresariales, congresistas, religiosos, de familia y mediáticos, son tan inadecuadas, que a mi juicio los hace responsables de asesinatos en masa.

¿Qué es asesinar? Dicen que es matar a una persona, cuando ello constituye un delito, una infracción. El error es limitar el delito a acciones físicas. Los peores asesinatos son los que se ejecutan, dándoles puñaladas a los sanos valores morales y espirituales, al alma de las personas y la sociedad.

Algunos líderes son hábiles matando de esa manera y guardando sus armas. Dejan la población agonizando. Dan lecciones de cómo robar y matar sutilmente, con demagogia, con elegancia a un pueblo indefenso, analfabeto, hambriento.

Hay muchas formas de asesinar: Asesinan los funcionarios que esgrimen su poder para robar los recursos del pueblo hambriento… los que exhiben riquezas sin justificación, robadas de nuestros impuestos. legisladores concentrados en barrilitos y sin fiscalizar leyes…. empresarios que elevan los precios de los productos para ganar más sin pensar en los demás.

También asesinan los gobiernos indiferentes a las acciones perversas… los padres que invierten en lo material y descuidan la educación de los hijos… los religiosos que hacen de su misión medios de obtener poder, olvidando lo espiritual… comunicadores y miembros del Poder Judicial que encubren malvados a cambio de dinero.

Estos promotores de asesinatos en masa son los que deberían estar en las cárceles. Sus mensajes deforman la nación.
Siento un profundo desprecio por aquellos que desviados del correcto camino, deciden encubrir los males, defender corruptos poderosos y destruir los pocos paradigmas ejemplares, a cambio de dinero. Eso se llama disparar al alma de una nación, asesinarla.

¿Cómo lograr justicia social y paz en una sociedad donde sus instituciones son dirigidas para beneficiar unos pocos? ¿Cómo logramos destacar parámetros ejemplares?

Me duele escuchar que retuerzan las informaciones para complacer al mejor postor. Aturden los jóvenes y los inclinan hacia la delincuencia. Siento pena, pero también asco por los que “buscando lo suyo” caen tan bajo. No les importa que la juventud aprenda de esos antivalores.

Los malvados y aquellos capaces de protegerlos, son los verdaderos responsables de tantos crímenes vulgares. Cometen asesinatos en masa y en su estrategia, les restan méritos a quienes tratan de salir adelante con trabajo honesto. ¡Qué pena!



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