La única droga orientada a incrementar el placer sexual femenino del mercado ha recibido otro duro golpe luego de que un estudio determinara que sus beneficios son apenas superiores a un placebo e insinuara que no valen el riesgo de sus efectos colaterales.
Conocido popularmente como el viagra femenino, el flibanserin había sido rechazado en dos ocasiones por la Agencia de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) hasta que finalmente la aprobó en junio pasado.
Pero un nuevo estudio realizado por investigadores de la red JAMA Internal Medicine, basado en información de ocho trabajos anteriores realizados con 5.900 mujeres, considera que la droga genera «medio encuentro sexual satisfactorio adicional por mes», aunque sin definir exactamente qué es «medio encuentro sexual».
Lo que sí define con precisión el estudio, liderado por el doctor Loes Jaspers, es la presencia de cuatro efectos colaterales –somnolencia, mareos, fatiga y náusea– que podrían agravarse en caso de que la droga sea consumida con alcohol.
«Los hallazgos sugieren que los beneficios del tratamiento con flibanserin son marginales, particularmente en relación con los simultáneos efectos secundarios», dictaminó el estudio.
La investigación también recomendó un enfoque integrador para incrementar la libido femenina que incluya la medicina, la psiquiatría, la psicología y la relación de pareja.
Igualdad y bajas ventas
En un mundo donde hay más de 25 drogas disponibles para disfunciones sexuales masculinas, la búsqueda de un tratamiento para combatir el trastorno de un menor deseo sexual femenino (HSDD por sus siglas en inglés) fue promovido por grupos de mujeres activistas bajo la consigna Even the Score(Iguala el marcador).
El lanzamiento de flibanserin –comercializada con el nombre de Addyi– fue recibido entonces como un avance, a pesar de que los estudios presentados ante la FDA para lograr su aprobación mencionaban un encuentro sexual satisfactorio adicional por mes, es decir, no eran mucho más alentadores que lo determinado por el trabajo de JAMA.
Por eso, un comunicado de Valeant –la compañía que comercializa la droga– señala que el reciente estudio confirma los hallazgos de las pruebas clínicas anteriores pero lo critica por no aportar mayor información ni contexto.
El doctor Tage Ramakrishna, el jefe médico de Valeant, también consideró que la metodología utilizada por JAMA, que combinó datos de otros estudios previos, tiene «menos peso estadístico» que la realización de pruebas aleatorias.
Un informe citado por el New York Times de la consultora Wells Fargo Securities estimó que las ventas de la droga Addyi avanzaban a un ritmo de beneficio de US$11 millones anuales, muy por debajo de lo que Valeant indicó que quería lograr en su primer año en el mercado: entre US$100 y US$150 millones.