La crisis post primarias ha contribuido a dejar de lado los problemas que sufre mucha gente en el interior del país.
La realidad social y económica es dura, mientras la clase política está envuelta en disputas entre sectores del Partido de la Liberación Dominicana, cuando se pierden las expectativas de posibles soluciones.
Las demandas son las mismas de siempre: falta de agua, inseguridad ciudadana, alto costo de la vida, apagones, servicios deficientes en los hospitales. Y la vida sigue igual.