La reforma policial integral a la que se refiere el presidente Luis Abinader requiere también de un cambio de mentalidad para que sea consistente en el tiempo.
El proceso que se ha iniciado ha sido mucho más difícil porque hay que hacerlo con la institución en marcha y combinando la reeducación de los agentes actuales y la implementación de nuevos programas de entrenamiento para los de nuevo ingreso.
Este domingo se graduaron los primeros 1,160 agentes formados con un pénsum renovado y moderno, pero también sometidos a entrenamiento de técnicas policiales de estos tiempos.
Nuestra Policía Nacional fue estructurada para la represión en dictadura, pero su rol en tiempo de democracia es la de ser garante del orden público, auxiliar de la justicia y protector de los derechos ciudadanos.
Cambiar esa visión requiere mucho esfuerzo, reeducar y perseverancia.
También hay que tomar en cuenta que esta Policía está formada por dominicanos y para trabajar en la sociedad dominicana.
Parte de la reforma policial corresponde también a la población y su relación con las fuerzas del orden.
La graduación de 1,160 agentes bajo el modelo de formación reformado es un paso de avance, pero sin perder de vista que todavía faltan muchos otros pasos.