La Policía Nacional ha anunciado una gran operación de seguridad en la que serán utilizados más de 16 mil efectivos, cuatro mil doscientos de ellos militares del Comando Conjunto Unificado de las Fuerzas Armadas.
Suponemos que los agentes policiales y los militares utilizados como agentes de orden pueden hacer algo por la seguridad de la gente, que en cualquier tiempo se dedica a pasarla bien con descuido de la prevención, pero particularmente en el período navideño.
Así que podemos decir sin el riesgo de exagerar, que más patrullaje no sirve de nada si la gente se expone, si no es prudente.
Desde luego, es importante una más alta presencia policial, y hasta militar, en labores preventivas.
Pero nadie tendrá un agente de policía o un militar a pedir de boca para el caso de que se le presente una emergencia de seguridad.
Además, por cada persona precavida, dispuesta a hacer su parte en los esfuerzos de la autoridad pública para que tengamos un mejor período navideño, se le estará restando a las eventuales contingencias para las que han sido dispuestos los más de 16 mil agentes de orden entre policías y militares.
Todos sabemos que la delincuencia se activa porque diciembre es prácticamente sinónimo de abundancia de dinero en las manos de muchas personas. Conscientes de esto, tal vez sobra decir que cuidar el dinero es una forma bastante efectiva de evitar percances.
A los delincuentes no les interesa la fiesta a la que asiste cada uno de nosotros ni los centros comerciales a los que vamos. Les atrae el dinero en nuestras carteras, que por estar multiplicado puede mover al derroche.
Y como los aficionados a lo ajeno no saben cuánto llevamos encima, ni siquiera si tenemos o no un centavo, la prevención también pasa por exponerse lo menos posible como una forma de evitar desconsideraciones y malos momentos.