Los Piratas no habían visto esta versión de Francisco Liriano -no por tanto tiempo. El Liriano que lanzó por Pittsburgh durante los últimos tres años era consistente, fiable y, más que nada, eficaz.
Ese no ha sido el caso para el dominicano últimamente.
El lunes, el zurdo le permitió cinco carreras (cuatro limpias) a los Dodgers y otorgó cinco boletos en 4.1 innings de labor. Con dicha actuación, su efectividad empeoró a 5.33 -una cifra no digna de un lanzador que del 2013 al 2015 tuvo promedio de carreras limpias de 3.26.
Este Liriano, quien lleva marca de 1-7 y efectividad de 6.61 en sus últimas ocho aperturas, se asemeja más al serpentinero que los Piratas ayudaron a revivir luego de dos temporadas tumultuosas con los Mellizos y los Medias Blancas.
“Las cosas no están saliendo como él quiere ni como nosotros queremos cuando está en la lomita”, dijo el capataz de los Piratas, Clint Hurdle, acerca de Liriano. En el clubhouse, los Piratas siguen elogiando es esfuerzo de Liriano y aseguran confiar que el zurdo logrará salir de este bache.