Ambas joyas fueron compradas por un mismo comprador en Asia. El primer pendiente, “Apollo Blue”, valorado en entre 38 y 50 millones de dólares, fue vendido por 42,087 millones de dólares.
El diamante “Artemis Pink”, el cual estaba valorado en entre 12,5 y 18 millones de dólares, se vendió por 15,33 millones de dólares.
“Apollo Blue” fue certificado ‘Fancy Vivid Blue’ por el Instituto Gemológico de Estados Unidos.