El Gobierno se ha concentrado en asistir a las personas que perdieron sus viviendas y ajuares por los efectos del huracán Fiona.
Eso, sin lugar a dudas, es lo prioritario en esta situación, pero hay otro frente que debe atender porque está afectando la calidad de vida de las personas que lograron salvar sus viviendas: el servicio eléctrico.
Muchas comunidades llevan ya cuatro días sin electricidad. Muchas averías también se registran en circuitos en zonas que no fueron de las más afectadas por el hucarán, por ejemplo el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo.
El Gobierno debe percatarse de que se actúe en múltiples direcciones, pues el que no tiene servicio eléctrico siente que sus necesidades también deben ser atendida con celeridad.
El tendido eléctrico en el Este fue muy golpeado y todavía muchas líneas están en el suelo, lo que requiere un trabaja mancomunado de los contratistas de las empresas de distribución (las tres Edes) y la empresa de transmisión.
La Cámara
de Cuentas
Es muy posible que tengan razón los que plantean que los miembros de la Cámara de Cuentas son víctima de instigadores externos que pudieran sentirse afectados por el trabajo de investigación que vienen realizando.
No sería raro pues ya se vio una estrategia similar en el Ministerio Público, aunque les resultó fallida.
La estrategia de defensa de los miembros de la Cámara de Cuenta debe tener como fundamento el trabajo. Acelerar en sus investigaciones y sacarlas a la luz pública ayudará.