La Escuela para Cadetes Mayor General (r) José Félix Rafael Hermida González ha entregado 64 nuevos oficiales formados bajo los estándares de una nueva Policía Nacional preconizados por el presidente Luis Abinader desde antes de alcanzar la primera magistratura del Estado.
Si tomamos en cuenta que la Licenciatura en Ciencias Policiales se extiende durante cuatro años, podemos suponer que los ahora flamantes 64 oficiales ingresaron a este alto centro de formación en el año 2021, lo que implica que desde el inicio del programa educativo han estado bajo la prédica de una policía para un nuevo tiempo.
De las palabras del director de la Escuela para Cadetes, coronel Julio Enmanuel Valenzuela Peña, destaquemos aquí su afirmación de que en los programas educativos han sido incorporados niveles más exigentes de formación en los que han sido reforzados los lineamientos éticos y profesionales.
El acto de graduación de los nuevos oficiales tuvo lugar el pasado miércoles. Y viene a ser que ese mismo día la oficina del Defensor del Pueblo daba a conocer su segundo “Informe nacional de derechos humanos”, en el que destaca la Policía Nacional, junto a entidades de servicio variadas, como las principales fuentes de violaciones de derechos.
Es posible alegar que el referido informe es un índice de opinión pública por haber sido organizado sobre la base de encuestas, consultas regionales, publicaciones, jurisprudencias y estadísticas de instituciones.
Pero viene a ser que luchar contra los estados de opinión es como tener que nadar en contra de una corriente de aguas recrecidas.
Como consecuencia, a estos nuevos oficiales policiales, y a los que vendrán en las promociones subsiguientes, les tocará liderar la complicada tarea de cambiar esa “percepción” de que la Policía Nacional es un cuerpo del que es mejor mantenerse a resguardo o, en el mejor de los casos, alejado.