La importancia de los glúteos en el cuerpo va mucho más allá del impacto visual que genera su estética, hasta el punto que para muchos es la locomotora que los hace mover.
Está claro que el corazón, el cerebro y los pulmones, por mencionar algunos, son órganos vitales para cualquier función del ser humano, pero comparando el cuerpo con un automóvil, los glúteos vendrían a ser como el torque del motor, el que permite la tracción necesaria de las piernas para obtener su máxima potencia.
Esto, unido al componente estético que brinda, hace que sea aún más relevante realizar un tipo de trabajo específico de ejercicios para obtener los mejores beneficios, tanto para mujeres como hombres.
«Los hombres cada vez más están incorporando los ejercicios de glúteos a sus rutinas», le comenta a BBC Mundo Francisco Sánchez Diego, director del centro femenino Vivafit de Santander, España.
«Pero también es cierto que siguen siendo una minoría. Las mujeres son las más interesadas porque buscan eliminar la retención de grasas que ocurre en esa zona debido a la hormona que poseen (estrógeno)».
Día a día
La experta en medicina deportiva Elizabeth Quinn resaltó en su columna en el sitioAbout Health la cantidad de personas que tienen glúteos débiles y escasos de potencia debido a la vida sedentaria que lleva el ser humano.
«Muchos pasan la mayor parte del tiempo sentados. Esto tiene como consecuencia que se contraigan los músculos de las caderas y el tendón de la corva y que uno debilitados glúteos sean incapaces de funcionar correctamente».
Según Sánchez Diego, hay que tener en cuenta varios factores a la hora de trabajar los glúteos, comenzando por entender cómo están divididos.
Alta intensidad
La clave para los trabajos de glúteos es hacer los ejercicios a la máxima intensidad posible, conocido como entrenamiento intervalo de alta intensidad o HIIT, por sus siglas en inglés, ya que estimula la producción de testosterona, la reducción de grasas y por tanto el fortalecimiento y aumento de la musculatura.
Genética
Un factor que influye mucho es el de la genética de las personas ya que hay metabolismos que con el mínimo esfuerzo consiguen resultados y hay otros que reaccionan más lentos.
«El ejemplo que siempre comparto con mis clientes es que un caballo percherón nunca podrá ser un caballo fino árabe. Por eso es que gente que es muy grande óseamente jamás podrá llegar a ser fino. Nuestro cuerpos tienen unos límites», comparó Sánchez Diego.
La diferencia también es evidente entre hombre y mujeres.
«A las mujeres les cuesta generar músculo. Una cosa es que tonifiquen y otra cosa es que lo aumenten. El hombre no tiene tanto ese problema ya que cuenta con la hormona que hace potenciar y aumentar la musculatura, la testosterona».
Sánchez Diego explicó que muchas veces las mujeres cometen el error de confundir los trabajos aeróbicos como una vía para tonificar y darle forma a sus glúteos.
«Al hacer mucho trabajo aeróbico se limpia toda la zona de retención de grasa, pero también se pierde el contorno y el volumen. Lo único que queda es el músculo. Si a eso le agregas que al mismo tiempo suelen hacer una dieta para bajar peso es prácticamente imposible que puedan mantener su forma y mucho menos aumentarla».
«Lo que se necesita es meter una carga en el que cueste mucho mover la extremidad y allí se produce ese incentivo, esa activación de la hormona masculina».
Ejercicios recomendados:
- Sentadillas; cuanto más abajo, más intensidad para el glúteo
- Zancadas
- Elevación de caderas
- Pesos muertos
- Patadas posteriores para glúteo; con el abdomen contraído para no castigar la zona lumbar.
- Steps, simuladores de subir escaleras.