Solamente ha bastado poner el tema de la discusión sobre las exoneraciones de los legisladores y hubo un amplio movimiento a favor de su eliminación.
Es decir, que se han salvado aquellos congresistas que por suerte recibieron estos beneficios durante largos años en el Congreso Nacional.
Los que se estrenan como legisladores escucharán las historias de lo que fueron las exenciones, en caso de que ciertamente se logre eliminarlas, no sea que se disfracen con otros beneficios. Se recuerda el mismo debate sobre los cofrecitos que recibían senadores y diputados.
Lo cuestionable
Siempre se ha criticado que muchos de los legisladores hagan negocio con las exoneraciones de vehículos de lujo que van a manos de otras personas.
Por el simple hecho de ser congresistas no deberían favorecerles con estos “privilegios” por encima de las expectativas de la propia economía del país.
Como el tema es objeto de amplias opiniones, muchos legisladores se han adelantado a pronunciarse a favor de su eliminación, lo que se espera sea realidad.
