Los grandes bustos Más allá de ser sexy pueden ser un dolor de cabeza

Los grandes bustos Más allá de ser sexy pueden ser un dolor de cabeza

Los grandes bustos Más allá de ser sexy pueden ser un dolor de cabeza

SANTO DOMINGO.-Para algunas mujeres, tener senos grandes puede ser un atractivo y, ¿por qué no?, hasta sexy. Sin embargo, “no todo lo que brillas es oro, porque muchas de ellas podrían  estar padeciendo de gigantomastia.

Orlando Vargas Almonte, cirujano plástico, explica que esta condición se define como la hipertrofia virginal, desarrollo exagerado y rápido de las mamas,  que puede ser uni o bilateral.

El especialista refiere que esta patología   puede tener diferentes orígenes que la desencadenan, como sensibilidad a los estrógenos o factores genéticos,  como también sobrepeso y tumores, entre otros.

“Aparición de surco, a menudo dolor en la región clavicular, consecuencia de la presión que ejercía el tirante del brasier y dermatitis debajo de las mamas”,  sostuvo.

Resalta que además de esto  la gigantomastia es una fuente constante de problemas tanto psíquicos como físicos, pues indicó: “Hay un mal desarrollo de las relaciones personales por el físico que desarrolla la mujer joven e incapacidad para moverse con facilidad”.

La alternativa

El galeno  detalla que la gigantomastia es una de las patologías que afectan el  4 % de la población femenina en el país, sobre todo a mujeres de escasos recursos.

A las pacientes con esta condición se les realiza el  procedimiento  mamoplastía reductora,  una intervención quirúrgica-estética para reducir   tamaño del pecho.

“Este tipo de cirugía tiene una duración aproximada de 3 a 4 horas  y una recuperación de 3 a 4 semanas, si no existe ninguna complicación durante las primeros días”, sostiene.

Para evitar el  cáncer

Puntualiza que aunque el  60 por ciento de la mama es grasa, también existe un componente glandular, tejido mamario y piel, por lo que al extraerlos, disminuye  las posibilidades de desarrollar cáncer, escoliosis y dermatitis.

El médico lamentó  que la reducción de busto para personas con esta condición no esté contemplada dentro del Plan de Servicio de Salud (PDSS).

Vargas también expresó   que el precio en el mercado de este tipo de cirugía  oscila entre 2,500 y 4,000 dólares.

Una jornada de prevención

Vargas dijo que  hace poco realizaron su segunda  jornada de cirugías reductoras y reconstructivas de mamas gigantes, fueron intervenidas quirúrgicamente once mujeres que por su historial clínico y condiciones médicas tenían alta probabilidad de padecer cáncer de mama.



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