Los que se quejan del tapón que no cesa en las principales vías del Distrito Nacional y de la provincia Santo Domingo, a cualquier hora, pero muy particularmente cuando más prisa tiene la gente por llegar a su lugar de trabajo, al centro de estudio de sus hijos, a su casa o a una urgencia médica, es posible que en medio del atasco se encuentre en alguna medida resguardado de la polución por los cristales de su vehículo y por el sistema que acondiciona el aire dentro del vehículo. Pero no todos van con estas condiciones de relativo confort.
Los de Digesett
En medio de las vías están los agentes de tránsito, que mal que bien, tratan de hacer lo mejor que permiten las circunstancias. Esos están en medio del tapón bajo el rigor del sol y sin máscara protectora contra los de la combustión de miles de vehículos de motor.