Santo Domingo.-Sus efectos negativos no se limitan a la pérdida de la cobertura boscosa. Los incendios forestales se pueden calificar como una amenaza para la biodiversidad y el equilibrio de los ecosistemas.
El impacto que generan, especialmente en bosques y áreas protegidas, arrastran destrucción de la flora y fauna, desertificación de los suelos, contaminación de las aguas y polución, que inciden en la salud de la gente y otras secuelas que toman décadas por superar a nivel ambiental.
Como parte de sus efectos, se pierden hábitats naturales de especies endémicas y nativas, que son desplazadas a otros lugares, que no siempre son los mejores espacios para la preservación y supervivencia de estos.
Dichos siniestros son provocados en ocasiones por desaprensivos a través de la quema de árboles para el uso de carbón como medio de combustión, por descuido o de forma intencional.
Concienciación
Tomando en cuenta esa realidad y a fin de evitar los daños, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales junto a la Agencia de Cooperación Internacional de los Estados Unidos (USAID) y el Servicio Forestal de los Estados Unidos iniciaron el primer taller de “Capacitación Internacional de manejo de fuego” con la finalidad de capacitar de forma continua al personal destinado a trabajar en el control y la mitigación de estos.