Los farallones de Santo Domingo Este han sido durante mucho tiempo un espacio ambiental codiciado por pobre gente que busca un lugar para levantar una mejora, y por otros no tan pobres.
El desalojo de ocupantes ha incluido en ocasiones decenas de viviendas y, sin embargo, la ocupación vuelve a producirse.
Según el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, paralizó esta semana en una operación que contó con la presencia de fiscales especializados y militares, las construcciones irregulares del entorno del Farallón y la Avenida Ecológica de Santo Domingo Este.
Muy bien, pero no es la primera vez que esta institución se ocupa en esta tarea, así que algo anda mal.
En fecha 23 de octubre de 2020 EL DÍA publicó un reportaje en portada bajo el título “Farallón invadido”, en el que se da cuenta de una operación del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales contra más de 40 invasores.
Tenemos que aceptar que es muy amplio el ámbito de responsabilidad de esta institución, y que en muchos casos por carencia de personal, por la distancia o la falta de una denuncia oportuna, algunos casos le pasen desapercibidos.
Pero que ocurra en sus narices, en un área sensible ocupada en otras ocasiones, es poco menos que un descuido imperdonable.