El ego de los “expertos” se eleva a niveles tan estratosféricos que en muy escasas ocasiones admiten un fracaso, se creen infalibles.

Deportes es una de las áreas donde más cometen errores, en especial al momento de evaluar el talento de los atletas.

Han sido miles las ocasiones en que han dado sin posibilidad de mantenerse activos a miles de ellos, echándolos prácticamente al zafacón de la basura, lo que ha producido frustraciones que jamás superan.

Sin embargo, atletas que los “expertos” descartan por estar “acabados” superan con creces los baches en que se encuentran. Un caso que llama la atención es el de Alex Rodríguez, quien tras la suspensión de la campaña completa de 2014 era considerado como un “rechazo” por la gerencia de los Yanquis, que hizo todo lo posible porque su moral cayera por debajo del piso. Fue tanta la publicidad negativa propiciada desde la cúpula, que los fanáticos que lo idolatraban se volcaron en su contra, viéndolo culpable de todo lo malo.

Hoy esa situación cambió radicalmente, al extremo de que Alex, contrario a la opinión de los “sabios”, se ha convertido en el punto más luminoso para que los Yanquis lideren la división Este de la Americana.