Doce personas fueron exaltadas ayer al salón de la fama del pabellón de la fama del Deporte dominicano. Se trató de un acto solemne que con aire modesto se mostraba elegante y, sobre todo, emotivo.
Al grupo de atletas les fueron incluidos dos promotores del deporte, uno de la provincia de Monte Plata y otro de Santo Domingo.
Los que hicieron discursos de rigor y los exaltados tuvieron un elemento en común: dejaron claro que el atleta es el centro de toda actividad deportiva y por tanto las políticas públicas tienen en ellos su eje central.
Algo no anda bien cuando los reflectores se enfocan en otros actores que no sean los deportitas o sus competencias. Las inversiones que hace el Estado Dominicano tienen como centro el desarrollo de los atletas desde las etapas primarias hasta los de alta competición.
Cada cierto tiempo hay que recordarlo para que la dirigencia, los técnicos y los funcionarios recuerden que su razón de ser es el fomento y desarrollo del deporte y el de los atletas pues con frecuencia el interés se desvía a aspectos secundarios.
Hasta el público que asistió al ceremonial de exaltación al Pabellón de la Fama hizo sentir con sus aplausos que cuando el atleta deja de estar en el centro del interés de la actividad o políticas deportivas hay alguna distorsión.
Los doces nuevos integrantes del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano llenan de orgullo a sus compatriotas y son ellos ahora ejemplo de que la nación reconoce, aprecia y admira a sus atletas y promotores.
Felicitamos a los atletas Robert Jiménez, Adrian Beltré, Armando Benítez y Julián Heredia, Brenda Corrie, Lariza Díaz, Eliseo González, Dionicio Gustavo, Joselito Ramos Brígida Pérez y a los promotores del deporte Leo Corporán e Isaac Ogando.
Nada les ha sido regalado, todo lo recibido es merecimiento por esfuerzo y dedicación.
