Durante el proceso interno para seleccionar el candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana, el diputado Gustavo Sánchez se distinguió como uno de los principales y más activos armadores del proyecto que llevaba a Abel Martínez.
El ahora candidato Martínez ha tenido que ir conformando su equipo de campaña en el que ha debido darle importante participación a miembros del Comité Político del PLD que se mantuvieron al margen del proceso interno. Pero también ha tenido que integrar a dirigentes que estuvieron con otros proyectos, pues ahora no se trata de la oferta de una facción, sino de la del Partido en sentido general.
Ese razonamiento en teoría es entendido por todos, pero en la práctica los que estuvieron al frente de los equipos de Abel en el proceso interno aspiran a protagonismos.
Gustavo Sánchez, que ha mostrado mucha madurez política, ha hecho el señalamiento sin usar tonos estridentes, pero dejando ver que no hay mucha satisfacción con lo que hasta ahora se ha hecho. No se puede hablar de crisis, pero sí de insatisfacción.
Gustavo Sánchez ha dado la clarinada cuando todavía hay tiempo para enmendar y que los que estuvieron antes no se sientan marginados ahora, aunque la maquinaria del Comité Político asumirá rol de principalía en esta etapa.