¿Para qué sirven los días conmemorativos? Ayer, por ejemplo, era el Día de la Lucha contra la Pobreza, y yo me pregunto:
¿Algún pobre se sintió mejor ayer como consecuencia de esa conmemoración?
Por casualidad, en estos días también fue el Día Mundial de la Alimentación. ¿Fueron los hambrientos y los mal alimentados más afortunados ese día? Lo dudo mucho.
Voy a repetir aquí lo que se ha dicho ya miles de veces: Es hora de pasar de los dichos a los hechos. Porque, ¿Qué espera la humanidad para comenzar a convertir en realidad tantas teorías y tantos estudios sociológicos, económicos y científicos que no logran implantar la equidad en este planeta?
Cada día vemos en la prensa algún espacio pagado recordándonos que hoy es el Día de esto o el Día de lo otro, pero todo se queda en conceptuosos mensajes y promesas.
En cada conmemoración se iza una bandera, se canta un himno, se corta una cinta, se siembra un árbol, se hace una ofrenda floral o se realiza un desfile. A la jornada siguiente se olvida todo y el mundo sigue su agitado curso.
¿Hasta cuándo será?