El equipo de comunicación de Luis Abinader ayer debió dedicar tiempo para alertar que se distribuyó una nota de prensa con datos falseados de una encuesta que ellos mismos habían distribuido.
La nota falsa, que también llegó a esta redacción, tenía el “tufo” de los nuevos bellacos del peledeísmo.
Los datos que se publican en esta edición, en una breve nota, fueron confirmados como los que realmente fueron suministrados por la fuente adecuada.
Camino del infierno
Dicen, con sobrada razón, que el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones. La Junta Central Electoral habrá puesto varias piedras en ese camino, pues aunque revestida de buenas intenciones llevó la procesión por una calle equivocada.
La mayor parte de los dominicanos están hastiados (por no decir jartos porque suena demasiado coloquial) de las campañas permanentes.
La política anda en los genes de los dominicanos, parece que heredado de la Madre Patria. Por eso se aplaudió en coro cuando la Junta exhortó a detener la campaña adelantada revestida de precampaña.
La procesión cambió de rumbo
Pero donde la procesión cambió de rumbo fue cuando prohibió la promoción y “ordenó” quitar las vallas publicitarias y encargó al Poder Ejecutivo, a través del Ministerio de Interior y Policía, que haga cumplir sus prohibiciones.
La exhortación es válida y encuentra eco, pero hay que recoger las prohibiciones, pues los derechos fundamentales se regulan, pero no se suprimen y menos por un acto administrativo o reglamento.