Los conflictos electorales: mediación y conciliación

Los conflictos electorales: mediación y conciliación

Los conflictos electorales: mediación y conciliación

Alexis Rafael Peña.

A propósito de las elecciones municipales del domingo 18. A diario salen a relucir confrontaciones tanto a lo interno y externo de los partidos políticos como en la opinión pública. Pero a la vez, son publicados cuando son debatidos en los medios de comunicación demandas de controversias entre los integrantes de partidos políticos por la violación de normas estatutarias, valores y principios.

Es poco o nada lo que hace la Junta Central Electoral (JCE) para viabilizar entendimiento, diálogo y acuerdo entre los miembros políticos con conflictos que de manera frecuente suceden en los partidos y movimientos políticos, provocando renuncias, expulsiones.

La Junta actúa como árbitro, en vez de instancia mediadora, conciliadora y concertación; es un actor lejano a las controversias que han tenido consecuencias como fracciones, expulsiones y debilitamiento de los partidos políticos en general.

Hace aproximadamente 4 años escribí dos artículos refiriéndome a los roles de la Junta Central Electoral y del Tribunal Superior Electoral, a los fines de viabilizar en ambas instancias electorales, la posibilidad de fomentar en una o en las dos, espacios de mediación y conciliación de conflictos tanto electorales como políticos.

Estas han hecho caso omiso. Ninguna se sintió aludida. No hubo respuestas ni de cortesía de contactar al autor para conversar sobre la posibilidad de aperturar una oficina mediadora, conciliación o concertadora. O simplemente contratar un experto extranjero.

Claro, los actores políticos hablan y escriben en los medios de comunicación sobre el árbitro electoral, como el actor que se designa para decidir por las partes, conflictos que si tuvieran las personas protagonistas la oportunidad de sentarse y conversar, el caso no llegaría en las manos del árbitro para que tome una decisión según lo plantea la ley o reglamento políticos.

Titule en septiembre de 2020 “Centro de Mediación de Conflictos Políticos en República Dominicana”, en la que plantee “Desde hace años en la República Dominicana, los partidos y agrupaciones políticas vienen careciendo de espacios democráticos, en donde prima en vez de las ideas, debates y el respeto a las diferencias entre sus integrantes; se imponen improperios y denigraciones de uno a la otra parte a lo interno y entre un partido y otro, solo por diferencias no en lo conceptual sino en aspiraciones por posiciones en el Estado o en el partido”.

Expuse que “Ante los diversos conflictos que se suscitan en asambleas, reuniones, convenciones y demás actividades organizadas por las organizaciones políticas; en donde salen a relucir fricciones que distancian a sus liderazgos y a la vez, debilita con sus diferencias las posibilidades de asumir a dirigir al Estado o a la vez, le facilita salir de él con mayor facilidad”.

Por lo que “Ante situaciones como las citadas, planteamos la necesidad de contar con instancias no adversariales, como Centros de Resolución de Controversias, ya que pretendemos promover el conflicto como una oportunidad, no como una amenaza como piensa la mayoría de dirigentes políticos y analistas”.

Dije “El conflicto bien ponderado con acompañamientos de expertos empáticos e imparciales y con partes dispuestas a cooperar para buscar consensos, son organismos que entendemos necesarios en tiempo como vive la sociedad dominicana en la actualidad”.

Indique que “Entre ambas razones, es de buen gesto que los partidos y los movimientos solucionen sus controversias con mecanismos que permitan a las partes plantear ante un tercero o facilitador imparcial, sus posiciones y visión de lo que él o ella pretende lograr, exponiendo sus ideas con propuestas coherentes a sus planes de llegar a una posición del Estado (regidor, diputado, alcalde, senador, presidente, ministro, etc.) o en el partido.

Pienso que resolver conflictos en las agrupaciones políticas es una de sus mayores necesidades, por no solucionar sus diferencias por medios adecuados, sus líderes enfrentados han tenido resultados fatales para sus seguidores y para ellos mismos. La división del partido”.

Recuerdo decir que “Organismos promotores de un Centro de Solución de Controversias deberían ser la Junta Central Electoral (JCE) y el Tribunal Superior Electoral (TSE), por ser estos los organismos competentes para dirimir los conflictos de las agrupaciones y partidos políticos”.

Recordé para esos fines “Muy bien lo destaca Mahatma Gandhi al decir “Aquellas personas que no están dispuestas a pequeñas reformas, no estarán nunca en las filas de los hombres que apuestan a cambios trascendentales”, si las agrupaciones y movimientos políticos abogan según sus discursos en mítines, medios de comunicación y campañas, que su visión política es hacer cambios a los que estos les llaman “trascendentales”, porque no promover espacios de diálogos, comunicación, negociación y conciliación para concertar por la unidad y la cooperación de los militantes”.

Esbocé “En la República Dominicana existen experiencias de excelentes buenas prácticas en estos Métodos Alternos de Solución de Conflictos (MARCs), en donde instancias estatales, no gubernamentales y de la sociedad civil han facilitado a la ciudadanía a resolver disputas fuera de las instancias judiciales. El éxito ha sido impresionante”. https://eldia.com.do/centro-de-mediacion-de-conflictos-politicos-en-republica-dominicana/

En una segunda entrega propuse la “creación del Centro de Mediación de Conflictos Políticos en República Dominicana (Cemeconpord), una iniciativa que según los fans de Conflictos y Mediaciones en sus sugerencias y comentarios, entienden como positiva para el sistema de partidos en el país”.

Hasta llegué a plantear “El Centro de Mediación de Conflictos Políticos en República Dominicana (Cemeconpord) bajo el equipo que lo dirija (mediadores, conciliadores, árbitros, negociadores entrenados por instancias de fiel credibilidad), establecerá cuáles serán las pautas para accesar a sus servicios, los órganos jerárquicos, disciplinarios y éticos”.

Asimismo, la estructura, organigrama y procedimientos que regirán el Centro para facilitar a las personas integrantes de los organismos políticos su funcionamiento”.

Sugerí que “Deberás establecer qué tipos de conflictos mediaran, conciliaron y facilitarán en busca de la armonía, democracia y participación democrática del liderazgo político en lo interno o externo.

En otra cosa sería de sumo interés “Definir si lo acordado en el Centro de Mediación de Conflictos Políticos en República Dominicana (Cemeconpord), tendrá efectos legales entre las partes o entre las agrupaciones y partidos políticos en general.

El acuerdo suscrito entre dos o más militantes de un partido es aceptado o validado por la agrupación política a la que pertenece. Aceptará ese movimiento político lo acordado por sus militantes en el Centro de Mediación de Conflictos Políticos en República Dominicana (Cemeconpord)”.

Y finalmente “Recuerden que en caso de que las partes decidan acudir al Centro de Mediación de Conflictos Políticos en República Dominicana (Cemeconpord), la persona mediadora, una tercera imparcial promoverá entre estas técnicas comunicacionales para que sean ellas mismas las que expresen sus puntos de vistas, propuestas y posibles acuerdos”. https://eldia.com.do/centro-de-mediacion-de-conflictos-politicos-en-republica-dominicana-y-i/



Alexis Rafael Peña Céspedes

Periodista, abogado y mediador certificado.

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