Aunque estas enfermedades se pueden curar con antibióticos, la mayoría de los casos no se diagnostica y se deja sin tratar.
Miami.- Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) siguen en “aumento sostenido” en EE.UU. y marcaron un nuevo récord histórico al superar los 2,3 millones de casos en 2017, unos 200.000 más que en 2016, informaron hoy los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) del país.
Se trata del cuarto año consecutivo de “fuertes aumentos” en el diagnóstico de clamidia, gonorrea y sífilis, precisaron los CDC durante la Conferencia Nacional de Prevención de ETS, que se lleva a cabo en Washington.
“Estamos retrocediendo”, se lamentó Jonathan Mermin, director del Centro Nacional para la Prevención del VIH/Sida, Hepatitis Viral, ETS y Tuberculosis de los CDC. “Es evidente que los sistemas que identifican, tratan y, en última instancia previenen las ETS están a punto de agotarse”, agregó.
Según los análisis, los casos de ETS informados en 2013 y los datos preliminares para 2017 muestran aumentos “pronunciados y sostenidos».
Los CDC detallaron que los diagnósticos de gonorrea aumentaron el 67 % en general (de 333.004 en 2013 a 555.608 casos en 2017) y casi se duplicaron entre los hombres (de 169.130 a 322.169).
Señalaron que la velocidad en que aumenta entre mujeres es también “preocupante”, con subidas por tercer año consecutivo al pasar de 197.499 a 232.587 casos.
Entre tanto, la incidencia de sífilis primaria y secundaria, las etapas más infecciosas de la enfermedad, aumentaron el 76 % (de 17.375 a 30.644) en este periodo.
Los homosexuales, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres constituyeron en 2017 casi el 70 % de los casos de sífilis primaria y secundaria.
La clamidia, según las autoridades sanitarias de EE.UU., siguió siendo la afección más común informada a los CDC. Más de 1,7 millones de casos fueron diagnosticados en 2017, con un 45 % de los casos registrado entre mujeres de 15 a 24 años de edad.
Aunque estas enfermedades se pueden curar con antibióticos, la mayoría de los casos no se diagnostica y se deja sin tratar, advirtieron las autoridades sanitarias.
Esta situación puede provocar efectos adversos graves que incluyen infertilidad, embarazo ectópico, muerte fetal en bebés y aumento del riesgo de VIH/Sida, matizaron los CDC.
Estudios previos sugieren que factores socioeconómicos como la pobreza, el estigma y la discriminación pueden contribuir con el aumento de las ETS, como también el uso de drogas.
Los CDC resaltaron que persiste en EE.UU. la amenaza de la gonorrea intratable, y que los informes de gonorrea resistente a los antibióticos en el extranjero han reforzado esas preocupaciones.
Con los años, la gonorrea se ha vuelto resistente a casi todas las clases de antibióticos que se usan para tratarla, excepto a la ceftriaxona.
“Prevemos que la gonorrea pueda desgastar nuestro último antibiótico altamente eficaz, y se necesitan con urgencia opciones de tratamiento adicionales”, dijo Gail Bolan, directora de la División de Prevención de ETS de los CDC, en un comunicado.
“No podemos dejar que nuestras defensas bajen, debemos continuar reforzando los esfuerzos para detectar y prevenir rápidamente la resistencia el mayor tiempo posible”, indicó.