La Organización Mundial de la Salud establece que el cáncer representa la segunda causa de muerte en las mujeres, cifras que solo son superadas por las que arrojan las enfermedades cardiovasculares.
Eleazar Santana, coordinador de la Clínica Integral de la Mujer de los Centros de Diagnóstico, Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat), explica que para prevenir o diagnosticar temprano los diferentes tipos de cánceres que pueden afectar a las mujeres es necesario empezar por conocer los factores de riesgo que se pueden dar en cada caso.
Cáncer de mama
El cáncer de seno o de mama se origina cuando las células en el seno comienzan a crecer en forma descontrolada.
Al referirse a este tipo de cáncer, el ginecólogo indica que el principal factor de riesgo es ser mujer y estar viva.
“Una de cada ocho mujeres desarrollará cáncer de mamas y son el grupo de mayor riesgo aquellas que tienen un familiar de primer grado con cáncer de mama, más aun si este ha sido bilateral o si ha ocurrido antes de los 45 años”, alerta Santana.
Cita también a las mujeres con primera menstruación temprana o menopausia tardía, aquellas con un primer hijo después de los 35 años, nulíparas (nunca han tenido hijos o embarazos).
Otros riesgos son la biopsia en presencia con resultados de hiperplasia atípica, cáncer lobular y ductal ‘in situ’ y mutación en el gen BRCA 1.
Sobre el procedimiento en estas pacientes, Santana destaca que es de vital importancia realizar un seguimiento riguroso con pruebas de imágenes (mamografías, sonomamografías e IRM de mamas).
Cérvix o cuello uterino
De acuerdo al ginecólogo, las lesiones premalignas o precursoras del cáncer de cérvix son las llamadas displasias o lesiones camosa intra epitelear cervical y la población a riesgo suelen ser aquellas mujeres que han presentado lesiones virales del papiloma humano (VPH), inicio de relaciones sexuales a temprana edad, promiscuidad sexual, multiparidad y tabaquismo.
Santana especifica que en cuanto al cáncer de cervix (cuello de la matriz) se deben tomar medidas preventivas, como por ejemplo, identificar población de riesgo, examen pélvico con citología exfoliativa, papanicolau anual y estudios colposcópicos a las lesiones pre malignas o sospechosas.
En el endometrio
El médico explica que este tipo de cáncer procede de la capa interna de la matriz, de donde viene la menstruación.
Señala que toda mujer con sangrado después de la menopausia, pacientes post menopáusica con pus a través del cervix, mujeres que en su papanicolau reporten células endocervicales, perimenopausicas con periodos menstruales de sangrado intermitentes o muy abundantes y premenopáusicas con sangrado uterino, en particular aquellas que no ovulan, tienen más probabilidades de padecer este cáncer.
El médico insiste en que los medios de diagnóstico a utilizar para determinar este cáncer suelen ser la sonografía, histerosonografía, aspirado endometrial, legrado instrumental y la histeroscopia.
“La histeroscopia es el método por excelencia para el estudio y tratamiento de las patologías de la cavidad endometrial”, dice Santana.
Cáncer de ovarios
El ginecólogo advierte que este tipo está considerado como el más catastráfico de los cánceres ginecológicos, pues no hay lesiones precursoras, ni medios de pesquisaje, por lo que en el 70 % de las veces que se diagnostica se encuentra avanzado en su evolución clínica.
Menciona entre los principales síntomas de este tumor, los periodos menstruales irregulares, masa pélvica, distención o dolor en bajo vientre, a veces acompañados de molestias en las relaciones sexuales, dolor abdominal agudo (ruptura o torsión ovárica) y, lo más importante, si la masa es sólida y fija en la pelvis hay alta sospecha de malignidad.
Eleazar Santana específica que para diagnosticar este tumor se recurre a diferentes métodos, entre los que cita una buena historia clínica, examen ginecológico, sonografías, resonancia magnética, tomografía y marcadores tumorales.
El especialista de Cedimat destaca que los tratamientos quirúrgicos y médicos suelen ser muy costosos para la paciente y el sistema de salud, de ahí que se tengan obstáculos en el éxito del pesquisaje precoz para este tipo de tumor.
En el colon
Este tipo de tumor, también conocido como cáncer colorrectal o de recto, se manifiesta con un crecimiento llamado pólipo (adenomatoso e inflamatorios) en el revestimiento interno del colon.
El coordinador de la Clínica Integral de la Mujer precisa que entre los síntomas tempranos se pueden identificar la anemia, la pérdida de peso y la sangre oculta, siempre y cuando el cáncer se aloje en el colon derecho.
Si es en el izquierdo, los síntomas serán el sangrado por el recto, heces acintadas, lesiones precursoras y pólipos, de ellos, el tubulo velloso es el que más se maligniza.
Prevenir es un asunto de todas las personas
Todos y cada uno de nosotros debemos unirnos en la toma de conciencia sobre el cáncer. Es importante que, en especial, las mujeres conozcan los factores que predisponen a cada cáncer y, para ello, deben tratar de buscar datos sobre cada enfermedad y mantenerse informado, en especial, si existe un historial de casos en la familia.
Recomienda también:
-Promover educación a la paciente, sobre higiene, dietas y visitas al médico, entre otros.
-Emplear recursos médicos adecuadamente y utilizar a conciencia las tecnologías disponibles.
Con esto se logra el éxito en el manejo de de la enfermedad al tener:
-Diagnóstico precoz
-Estadios tempranos
-Tratamientos óptimos, lo que se traducirá en mayores tasas de curación y periodos libres de enfermedad.