Los cambios de funcionarios tienen a los peledeístas al salto de la pulga, pues muchos se quejan de que los nuevos designados han creído que ha habido cambio de gobierno por las cancelaciones que se han producido.
En tanto los nuevos incumbentes se quejan por las dificultades para “conformar sus equipos”.
Los que han salido en coche son aquellos que han preferido hacer los cambios internos solo en los puestos del más alto nivel.
Los nuevos funcionarios provenientes del PRD también tienen el problema de la presión de sus compañeros de partido.