Los banqueros libran batalla económica en cumbre Davos

Los banqueros libran batalla económica en cumbre Davos

Los banqueros libran batalla económica en cumbre Davos

Bloomberg News.-Altos ejecutivos bancarios se esfuerzan por convencer en Davos a la elite mundial de los negocios de que el sistema financiero es más seguro, más de cinco años después de que este cayó en una crisis.

En lo que se ha convertido en una disputa anual entre los banqueros y sus críticos, el presidente de HSBC Holdings Plc, Douglas Flint, y el presidente ejecutivo de Barclays Plc, Antony Jenkins, dos de los más altos ejecutivos bancarios británicos, enfrentaron ayer críticas de Paul Singer, el multimillonario gestor de fondos de cobertura que administra la firma neoyorquina Elliott Management Corp., y el profesor de la Universidad de Stanford Anat Admati en un debate en el Foro Económico Mundial.

“No puede ser que la mayor seguridad provenga de mejoras relativamente modestas en ciertas métricas más pequeños pasos del sector privado y los estrategas”, dijo Singer, cuyo fondo de cobertura neoyorquino gestiona 24,000 millones de dólares.

“La incapacidad de los inversores para entender la condición financiera de las principales instituciones financieras les impedirá arreglarse solos en la próxima crisis financiera”.

En una votación al final del debate, casi 40 por ciento de los asistentes, que sumaban más de 100, dijeron que los mercados no se han vuelto más seguros. Los bancos y los servicios financieros son los sectores que menos confianza les inspiran entre todas las industrias, según un sondeo de la firma de relaciones públicas Edelman dado a conocer el 20 de enero.

Para Singer, de 69 años, los bancos siguen beneficiándose de los subsidios del gobierno, en tanto Admati, autor del libro “The Bankers’ New Clothes: What’s Wrong with Banking and What to Do About It” (“La nueva ropa de los banqueros: qué está mal en la banca y qué hacer al respecto”), comparó las renovaciones implementadas desde el fin de la crisis con una reducción de la velocidad de 8 kilómetros por hora cuando el límite es de 140 kilómetros por hora, agregando que una deuda excesiva y una transparencia inadecuada siguen siendo una amenaza.

Tanto Jenkins como Flint, ninguna de cuyas firmas recibió rescate del gobierno durante la crisis financiera, argumentaron que el sistema se ha vuelto más seguro.