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Los bonos mexicanos en moneda local, que este año atrajeron a BlackRock y a Pacific Investment Management, declinan junto con el peso en momentos en que la caída del petróleo y la tensión política ensombrecen las perspectivas para la inversión extranjera.
La deuda en pesos ha bajado 6,9 por ciento en términos de dólares desde fines de junio, en comparación con una declinación de 0,2 por ciento de los países en vías en desarrollo, según datos que recopiló Bloomberg.
Es una reversión del primer semestre, cuando los pagarés subieron 8 por ciento. La moneda de México cayó esta semana al nivel más bajo desde 2012.
