Los Atléticos tienen que tomar una decisión importante este invierno, pero no se trata solo de un sí o un no.
El invierno pasado, los Atléticos firmaron al lanzador dominicano Luis Severino con un contrato de tres años y 67 millones de dólares, el más grande en la historia de la franquicia. Tras una temporada irregular en el campo, y con el veterano poco satisfecho jugando en West Sacramento, ¿debería la directiva considerar un traspaso este invierno?
Severino terminó con una efectividad de 4.54 en 162 2/3 entradas (29 aperturas) y es finalista al Guante de Oro. Como visitante, tuvo un desempeño excelente, con una efectividad de 3.02 en 80 1/3 entradas (14 aperturas), y comentó que cree que esto se debió a que lanzó en un estadio de Grandes Ligas en esas salidas.
Adaptarse a la dinámica de Sacramento fue difícil para Severino y otros veteranos al principio. Sevvy terminó con una efectividad de 6.01 en el Sutter Health Park en 82 1/3 entradas lanzadas (15 aperturas). La gran diferencia fue que era más vulnerable a los hits en casa, con un promedio de bateo en contra de .288 (en comparación con .222 como visitante).
Dicho esto, terminó lanzando mejor en casa en la segunda mitad de la temporada, con una efectividad general de 3.10 después del receso y de 3.00 en cuatro aperturas en Sacramento. La clave, que comenzó a aplicar en julio, fue volver a dominar la zona de strike con su recta.
Se notó un cambio en su desempeño en el montículo cuando empezó a hacerlo, ya que se mostró más propenso a atacar a los bateadores en lugar de buscar un punto específico en la zona de strike. Con esa pequeña muestra y ese ajuste, la pregunta es si los Atléticos creen que el Sevvy de la segunda mitad de la temporada será el mismo que veremos el año que viene.
También surge la pregunta obvia de cuánto de su salario de 25 millones de dólares tendrían que asumir en 2026 si lo traspasaran. Traspasar a Severino no es tan sencillo como simplemente cambiarlo de equipo. Representa un gran potencial para el club y, además, era un líder veterano en el vestuario.
Dado que los Atléticos lo contrataron y necesitan veteranos en el equipo, no estarán precisamente dispuestos a deshacerse de él sin motivo alguno. La gran incógnita reside en las demás opciones disponibles para los Atléticos.
¿Estarán los agentes libres más dispuestos a firmar con el club este invierno? La respuesta a esta pregunta podría determinar qué harán los Atléticos con Severino.
Si logran convencer a un abridor como Shota Imanaga de firmar con el club por tres años, eso podría ser más valioso para ellos que tener a Severino por un año más una opción de jugador para 2027. Podría irse después de la temporada 2026, independientemente de su rendimiento. Si rinde bien, podría optar por rescindir su contrato y buscar uno más largo. Si su lanzamiento es malo, podría culpar a las condiciones en Sacramento.
Así que, en cuanto a si los Atléticos deberían o no traspasar a Severino este invierno, la respuesta no se basa únicamente en ese movimiento. Más bien, depende de qué puedan reforzar su cuerpo de lanzadores durante el receso de temporada y si pueden permitirse traspasarlo (el talento) para liberar parte de su contrato.
Si a los Atléticos se les presenta otra opción abridora, como Imanaga o alguien similar, tendría sentido que intentaran traspasar el contrato de Severino si fuera necesario para cuadrar la nómina. De lo contrario, es probable que Sevvy se quede al menos la primera mitad de la temporada.