OTTAWA, CANADÁ.-La cumbre del G7 que se celebrará mañana y el sábado en Quebec debería dar lugar a “conversaciones francas y en ocasiones difíciles” sobre comercio con el presidente estadounidense, Donald Trump, advirtió ayer el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.

“Habrá conversaciones francas y en ocasiones difíciles en torno a la mesa del G7, particularmente con el presidente estadounidense, sobre comercio, sobre aranceles”, dijo a periodistas Trudeau, quien recibirá a los líderes de Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia, Japón y Estados Unidos para la cumbre anual del G7 en La Malbaie, Quebec.

El dirigente esperaba poner el foco en el empleo, las preocupaciones de seguridad, la limpieza de los océanos y el empoderamiento de las mujeres, pero funcionarios han admitido que es probable que la agenda de las siete mayores economías del mundo sea acaparada por las tensas disputas comerciales entre las potencias.

El orden económico

—Impuestos
Estados Unidos se prepara para develar otra ronda de aranceles sobre Canadá como castigo a sus impuestos sobre unos 12,900 millones de dólares en bienes estadounidenses, lo que afectará el orden económico mundial.