La Iglesia Católica, según recoge ayer el vespertino El Nacional, expresa su preocupación ante amenaza a los valores de la familia.
Se cita el caso del género urbano, en el que solo sirve, en la mayoría de los casos, para promover drogas y la violencia, de acuerdo al criterio de los religiosos y otros sectores.
El fomento de la despenalización del aborto y también que los padres no tengan autoridades sobre los hijos, son manifestaciones que también deben preocupar a quienes tratan de mantener los cánones de la familia como legados y normas.