A finales de julio de este 2020 recordé mis años dorados en los espacios de análisis, reflexión y de propuestas del Centro de Estudios Sociales Padre Juan Montalvo, el cual estaba dirigido por Jorge Cela y equipo.

El Centro de Estudios Sociales Padre Juan Montalvo nos invitaba todos los primeros sábados de cada mes a un análisis de coyuntura, en donde un (a) invitado/a realizar un análisis de la realidad sobre un tema de actualidad.

Los temas iban desde política, economía, pobreza, vivienda, salud, educación, medio ambiente, seguridad social, seguridad ciudadana, reformas y otros; siempre actualizados.

Cuando acudía en los primeros meses representaba el Club María auxiliadora como uno de sus miembros. Luego, a la Pastoral Social de la Parroquia María Auxiliadora como su presidente. Más adelante, como director del Centro de Mediación Comunitario María Auxiliadora (CEMECOMA) y a la vez, coordinador de la Coordinadora de Organizaciones Barriales Don Bosco (CODONBOSCO) y finalmente, del Centro de Educación para la Paz, Tolerancia y Desarrollo (CEPATODE).

Los análisis eran para dirigentes de la organizaciones sociales, religiosas, educadores, investigadores, formadores de conciencia crítica y más allá. Todo era un fenómeno. La persona que asistía tenía la oportunidad de oír la otra cara de la realidad. Escuchaba, participaba y realizaban preguntas. En fin, te creaba conciencia crítica del contexto social, económico y político dominicano.

Asimismo, socializaba con dirigentes de todo el país. Los Alcarrizos, Sabana Perdida, La Caleta, Valiente, La Victoria, Villa Mella, Los Minas, Katanga, La Ciénaga, Guachupita, Los Guandules, 27 de Febrero, Mejoramiento Social, Loma del Chivo, Villa María, Villa Consuelo, Villas Agrícolas. Del interior del país, representantes de regiones.

Con el rose con dirigentes de muy alta categoría era capaz de plantear posiciones en cualquier escenario. Ante un funcionario secretario de estado, hoy ministro, director departamental o de un especialista de nivel de formación.

De esta manera el Centro Juan Montalvo, apoderaba a la sociedad civil de políticas públicas y a la vez, de acciones y planes para actuar. Pudiera darse en caso de formar espacios más amplios como Foro Ciudadano en el cual convergen cientos de instituciones de características diferentes, pero con coincidencia para armonizar juntos las demandas de la sociedad y las comunidades.

En esos espacios democráticos y participativos coincidían el Espacio de Coordinación de Guachupita (Ecog), Coordinación de Organizaciones Barriales de Gualey (Codegley), Coordinación de Organizaciones de los Guandules (Codegua), Coordinación de Organizaciones de La Ciénaga (Codeci), Coordinadora de Organizaciones Comunitarias de Valiente y La Caleta, Coordinadora de Organizaciones Barriales Don Bosco (Codonbosco) y la Coordinación de Los Alcarrizos, entre otras.

Hoy la sociedad necesita espacios de reflexión, análisis y de acción. En donde la sociedad organizada cumpla su rol de vendedora de los poderes del Estado. En donde exista un ojo para ver que los recursos del pueblo están siendo bien utilizados y manejado con pulcritud.

El Centro Juan Montalvo debería retomar cuanto antes sus análisis de reflexión para continuar concienciando a dirigentes, miembros y simpatizantes de las organizaciones de la sociedad civil a asumir compromisos por la sociedad.

Podríamos afirmar que los espacios de reflexión en el Centro Juan Montalvo procreó organismos como Participación Ciudadana, la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), CEPAE, Centro Juan XXIII, Centro Antonio de Montesinos, Centro de Mediación Comunitario María Auxiliadora (CEMECOMA), Centro Cultural Poveda, entro otros de suma transcendencia e importancia para la Republica Dominicana.

Asimismo, impresión de libros, folletos, volantes, afiches u otros; a favor de una sociedad crítica ante los gobiernos y el empresariado.

A los y las lectores de Conflictos y Mediaciones agreguen otros espacios sociales provocados por estos sustanciosos análisis de coyuntura del Centro Juan Montalvo.

Los Jesuitas hacen todos los días algo diferente para una sociedad más plural, transparente y humana. El Centro Juan Montalvo es una obra que debe continuar enfocando sus esfuerzos por una sociedad más justa y la vez, menos desigual.