La historia del desarrollo económico dominicano después de la muerte del dictador Rafael Leonidas Trujillo no puede escribirse sin dedicarle párrafos dorados al Banco Popular Dominicano, que ahora está celebrando los 60 años de su fundación.
Se trata de una de las institución financieras privada de más profundo arraigo de República Dominicana, cuya presencia ha sido permanente en la construcción de esta economía, una de las más pujantes de la región.
Hablar del Banco Popular obliga a hacer una pausa para recordar a su fundador, Alejandro Grullón; hacerle un reconocimiento a su sucesor, Manuel A. Grullón, y elogiar la determinación de su actual presidente, Christopher Paniagua, a quien le ha tocado conducir a esa institución en tiempos retadores y de gran competencia,
Los dominicanos tenemos muchos motivos para sentir orgullo por la historia del Banco Popular y su pujante proyección internacional.
Fue pionero en programas para financiamientos sectorizados, un pilar del apoyo a las pequeñas y medianas empresas, ha sido consistente en su apuesta al turismo y, en sentido general, impulsar la modernización de nuestro sistema financiero.
Estos 60 años de historia del Banco Popular corren en paralelo con el crecimiento económico e institucional del país, por lo tanto hay muchos motivos para celebrar que un grupo de visionarios decidiera levantar lo que hoy se muestra como una de las instituciones financieras más importantes de Centroamérica y del Caribe.