Una dieta 100% libre de grasa y pasarse el día tomando agua podría tener como resultado todo lo contrario que se espera: tener una buena salud y cuidar el organismo.
Así lo aseguró un artículo del The Huffington Post, donde no solo desmitificaron algunos hábitos que se pensaban como buenos, sino que aseguraron que en algunos casos, no sirven de nada.
Algunos de ellos son:
–Tomar y tomar agua: Según la publicación, y citando al libro Comer y correr, beber más de dos litros al día podría causar hiponatremia -tener una cantidad de sodio más baja de la necesaria en la sangre-, además de verse alterado el correcto funcionamiento de riñones, así como la composición de la sangre, entre otros.
Además, beber agua en exceso es ya considerado un trastorno.
–Correr todos los días: Cada día se hace más común ver personas muy temprano, o ya entrada la noche, poniéndose en forma, corriendo por las calles. Pero cuidado si se tiene la costumbre de hacerlo todos los días.
Según declaró al The Huffington Post el fisioterapeuta español Daniel Martínez, hacerlo impide que las rodillas, tobillos y cadera se recuperen de la carga que significó el ejercicio, por lo que podrían ir desgastándose y degenerándose progresivamente.
–Reemplazar la cena por fruta: Citando a Vanesa León, miembro de la Asociación de Dietistas-Nutricionistas de Madrid, la «fructosa» -hidratos de carbono de las frutas que se absorben más lentamente que los carbohidratos simples-, igualmente se transforma en glucosa, la que luego debiera ser utilizada por el cuerpo como energía, sin embargo, al comerse a la hora de la cena, es poco probable que el cuerpo queme muchas calorías, así que su consumo reiterado y en exceso -grandes tazones de fruta- a la larga provocarían acumular grasa en el tejido adiposo.
–Usar cotonetes: Usar el clásico bastoncito con la punta de algodón para limpiar los oídos, podría resultar en una peligrosa maniobra que podría llegar a «lesionar el tímpano». Además, lo que se hace es empujar hacia adentro el cerumen que, de forma natural, el propio oído tiende a expulsar.
–Lavarse todos los días con jabón: Ojo, que respecto a este punto, se refieren a aquellos jabones que no son pH neutros y por ende, podrían dañar la piel, provocando dermatitis o alergias.
Pero no solo eso. Según la nota, lo recomendable sería usar jabón solo tres días a la semana en todo el cuerpo, mientras que el resto de los días, enjabonarse solo en las partes en las que más se transpira.
–Ingerir complementos vitamínicos: Este hábito sería útil solo para personas que no se alimentan bien o están pasando por épocas de estrés. Para aquellas que comen de forma saludable, con una dieta equilibrada, basta obtener los minerales y vitaminas de sus alimentos diarios.
–Usar gel, lavarse todos los días el pelo, teñírselo: Tal como lo comentó el dermatólogo español Ramón Grimalt al sitio de noticias, el uso de gel, tintura y aseo diario del pelo no le hace ni bien ni mal al cabello, ya que no afecta la raíz de éste.
–No comer gluten: A menos que se sea celíaco, privar al organismo de gluten podría incluso «dañar el intestino». Tampoco sirve no comer gluten para adelgazar, ya que aquellos alimentos que no lo tienen, suelen sustituir este elemento con azúcar y grasa.
–Sauna y Bikram yoga: Utilizar altas temperaturas, creyendo que se baja más rápidamente de peso, podría llegar a ser nocivo para la salud. En el caso del sauna, la eliminación de toxinas por medio de la transpiración no es sinónimo de pérdida de grasa y por lo mismo, no sirve tampoco enrollarse en una bolsa de plástico cuando, por ejemplo, se sale a correr.
En cuando a hacer deporte en ambientes con temperaturas altas, implicaría un esfuerzo mayor para el cuerpo, que ya debe preocuparse de entregarle energía a los músculos y, además, en estos casos, de «controlar el aumento de la temperatura interna». Que un aficionado realice ejercicios en un lugar muy caluroso podría provocarle «sícope por calor, agotamiento por calor e incluso golpe de calor», que podría significar una emergencia médica con riesgo vital, señaló al medio el secretario general de la Federación española de Medicina del Deporte, Luis Franco.