El ucraniano Vasyl Lomachenko retuvo el sábado su título de peso ligero junior de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), con una exhibición de boxeo dominante sobre el estadounidense Jason Sosa, cuya esquina tiró la toalla al final del noveno asalto.
El ucraniano, de 29 años, cimentó su estatus como uno de los mejores boxeadores libra por libra en el mundo con un nocaut técnico en el noveno capítulo.
“Llegué al ring para hacer mi trabajo, creo que hice mi trabajo muy bien», dijo Lomachenko después del combate.
Lomachenko usó su velocidad, habilidad y poder para mejorar a 8-1 su récord tras superar a Sosa (25-1).
El entrenador de Sosa detuvo la pelea después de la novena ronda, cuando era imposible permitirle que continuara. La incapacidad de Lomachenko para conseguir quien quiera pelear contra él en la división de 130 libras lo tiene en serio considerando subir a las 135 libras.
Sosa no se suponía que estuviera en esta pelea, pero fue la tercera opción de Lomachenko después de que otros se negaran a enfrentarlo.
“ Voy a llamar a Top Rank (promotor) el lunes y ver si puedo luchar contra cualquiera de los campeones de 130 libras. Si no podemos conseguir a nadie, podemos pasar a las 135”, señaló Lomachenko.