Santiago.- Con un contagioso y carismático estilo el joven locutor Orlim Manuel “El Muñeco” se ha convertido en uno de los animadores radiales de mayor reconocimiento e impacto en el Cibao, a través de la emisora Turbo 98.
Catorce años ininterrumpidos en la cabina radial de esa estación, le han servido de experiencia para tener “los truquitos” en esta labor del entretenimiento que, aunque parezca lo contrario, conlleva mucho más, que colocar música.
Orlim Manuel Jerez tiene como rango a un público joven y se ha adueñado de la audiencia de la música urbana que sigue esta emisora perteneciente al Grupo Medrano. Con un estilo de animación vigoroso, ágil, fresco, impacta con sus picaras y célebres frases, que han marcado la diferencia en la radio de la región Norte.
El Muñeco es el protagonista de “El Turbo Bobote” espacio que se difunde de lunes a miércoles de 1:00 a 3:00 de la tarde, en el que los oyentes tienen una activa participación, contando problemas y vivencias del diario vivir.
Además martes y jueves en el mismo horario “El Muñeco” realiza el segmento “El Turbo Odio” en el que se analizan los comentarios negativos de los seguidores en las redes sociales de artistas, youtubers, influencers y figuras del arte y la comunicación a nivel nacional y figuras de renombre internacional. Los sábados y domingos Orlim tiene el “Weekend Turbo Party” con lo mejor de la música urbana.
“Hablar ante un micrófono, además de ser un trabajo, para mí es una pasión, ya que puedo llegar a personas de todas las edades y clases sociales”, expresó El Muñeco quien tiene 29 años de trayectoria en los medios de comunicación.
Preocupación
Orlim Manuel se une a las voces que están de acuerdo de que la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía regule el oficio de locutor, ya que a su juicio todas las personas que tienen la oportunidad de hablar por un micrófono deben saber que hay ciertas limitaciones y reglas que cumplir al momento de expresarse.
En otro orden “El Muñeco” dijo no estar de acuerdo con una ley de música que obligue a la radio a tocar géneros musicales que no consumen los oyentes.