Nueva vez queda evidenciado el liderazgo de República Dominicana en la región y que además tiene las condiciones para ser un puente eficaz con Europa.
La presencia en el país de 14 jefes de Estado y de Gobierno en la Cumbre Iberoamericana colocó al país en la mira de América Latina y Europa, mostrando su vigor económico, su estabilidad política y su paz social.
El presidente Luis Abinader logró colocar en la agenda de la Cumbre la crítica situación de Haití, la carga que representa para República Dominicana y la necesidad de una intervención decidida de la comunidad internacional para la pacificación de ese país.
Además, obtuvo el respaldo de los países de la región a la posición dominicana.
Los mandatarios presentes ratificaron su visión de una República Dominicana pujante con una democracia ya madura. Esto consolida el mensaje positivo para inversionistas extranjeros y el turismo.
Puede afirmarse que la Cumbre fue un éxito porque los 22 países participantes se pusieron de acuerdo en temas de interés común y en fijar posiciones como bloque en asuntos como energía renovable, inversión, comercio y democracia.
La conducción dominicana en los debates y la búsqueda de acuerdos consolidó su liderazgo en América Latina y el Caribe.