Licencia para mentir

Licencia para mentir

Licencia para mentir

Claudio Caamaño Vélez

Mi padre nos inculcó desde pequeños que se debe predicar con el ejemplo; no exigir a otros lo que no somos capaces de cumplir.

Ese es el principio de la autoridad moral.
El ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, aseguró que sancionarían a quienes difundan noticias falsas relacionadas con el coronavirus. También el ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, tronó acusando a “sectores” de mentir para dañar la imagen del gobierno.

En lo personal, estoy de acuerdo con que no deben difundirse falsedades, ni ahora en medio de la pandemia, ni nunca.

Pero al parecer hay quienes tienen licencia para mentir. Como el presidente Danilo Medina, quien dijo que habían hecho 40 mil pruebas cuando apenas iban 13 mil; que aseguró que somos el mejor país del mundo en cumplir el distanciamiento cuando basta asomarse por una ventana para darse cuenta del abismo entre ese embuste y la realidad; que manifestó que el gobierno está comprando los insumos al menor precio posible cuando hay evidencias de las múltiples compras sobrevaluadas en hasta un 700%.

Los mismos ministros de Salud Pública y de la Presidencia han mentido varias veces tratando de defender lo indefendible ante las asquerosas sobrevaluaciones evidenciadas. Pero si la cabeza miente, que no harán las demás partes del cuerpo.

Para “hacer daño” a la imagen del gobierno no hay que decir mentiras, basta con dar a conocer las verdades, esas mismas que los funcionarios del gobierno mienten para ocultar.

Quien ha hecho daño a la “imagen” del gobierno son los funcionarios ineptos y corruptos, que tienen años haciendo las cosas mal, pero que ahora se nota más, sea porque la gente tiene más tiempo para ver, o porque ahora sus faltas las estamos pagando con sangre.



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