En los últimos días está sobre el tapete el proyecto de Ley de Partidos que reposa en el Congreso Nacional desde hace más de diez años.
Existe la intención entre los diputados y senadores de debatir esta iniciativa y aprobarla, luego de críticas lanzadas desde diferentes sectores.
Hay un problema de logística y prudencia, en el entendido de que la Cámara de Diputados y el Senado estudian, cada quien por su lado, varios proyectos de Ley de Partidos.
Sin embargo, en el Congreso se han levantado voces que plantean la integración de una comisión bicameral para unificar los esfuerzos y las discusiones sobre al menos cuatro proyectos y así consensuar algo positivo.
Voluntad política
No importa lo que digan o hagan los representantes del Congreso, sus esfuerzos irán al fracaso hasta que no haya una firme voluntad del liderazgo nacional para la aprobación de esa iniciativa, lo que sólo ocurrirá cuando convenga a los intereses de alguna de las parcelas partidarias.