
Nueva York.-El expresidente Leonel Fernández mantiene que el país debe apostar a la educación para su desarrollo sostenible, pero enfocada en lo que él prefiere llamar sistema STIM (ciencia, tegnlogía, ingeniería y matemáticas).
Pero aprovecha su conversación para sacarse una espinita del pecho. Afirma que nunca se opuso a que a la Educación se le asignara el 4 % del Productor Interno Bruto, sino que su posición era que se hiciera gradual y en función de planes concretos para evitar lo que finalmente ocurrió, que se ha invertido un dineral y la calidad sigue estando en los últimos lugares.
También reinvidica su visión del proceso de capitalización de las empresas del Estado, incluyendo al sector eléctrico. Insiste en que no se trató de una privatización, sino una inversión para que el sector privado invirtiera.

¿Entiende usted que debemos volver a 1999, cuando la capitalización?
Esa legislación todavía está y sigue habiendo inversión pública y privada en lo que tiene que ver con generación.
En la distribución se pasó al sector privado con Unión Fenosa, pero no resultó porque no entendió la cultura dominicana.
A veces esas empresas extranjeras no se dan cuenta que tenemos un gran problema social de inequidad social en República Dominicana, que se manifiesta en el sector eléctrico.
Nosotros lo intentamos. En lugar de tener un subsidio generalizado, hay que tener un subsidio focalizado para aquellas familias que consuman entre 200 y 700 kilovatios horas. Pero con el subsidio generalizado no hay manera de sostener eso.
Eso es insostenible. Ahora, el tema está en cómo hacer más eficientes las EDE. El Gobierno ha hecho una reforma cosmética.
En lugar de existir Edesur, Edeeste y Edenorte crea el Consejo Unificado de las EDE. Ese no es el tema, sino que cada una sea eficiente y para hacerlo el Gobierno tiene que invertir en medidores, subestaciones, sistemas de prepagos y en lo que tiene que ver con el consumo de la gente.
¿Cómo evalúa la política de gasto público?
El Gobierno ha cometido el error de incrementar el gasto corriente y restringir el gasto de capital, hasta el punto de que un país que ha tenido la tradición de invertir entre el 4.5 y el 5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) al desarrollo de infraestructuras, se ha reducido a 2.4 por ciento, el menor gasto de capital en los últimos 70 años.
A partir de 2013 se invierte el 4% del PIB en Educación y, sin embargo, seguimos mal. ¿Qué es lo que ha faltado?
En términos del PIB, cuando llegamos, de 2004 a 2012, el presupuesto de educación era del 1.2 % del PIB y lo llevamos al 2.5 %. De manera que llevarlo al 4 % fue más fácil que para nosotros llevarlo del 1.2 al 2.4 %. Nuestra visión era la gradualidad en la inversión, no hacer algo abrupto.
De repente usted pasa del 2.4 al 4 % y eso no es posible, porque tiene que darse la capacidad de absorción y el diseño de los programas específicos que se van a ejecutar.
Cuando decía que tuviéramos cuidado con el 4 % no era que yo me oponía, incluso decía que puede ser el 5 o el 6 %, pero gradual, no abrupto.
Entonces, nadie habló de educación, sino que cuando se referían al 4 % del PIB sólo hablaban de dinero. No había planes.
¿Cuál era la visión de su gobierno?
El logro nuestro consistió desde el primer gobierno en garantizar el acceso universal a la educación. De manera que cuando salimos del Gobierno, el 99 por ciento de los niños y adolescentes en el sistema público ya tenían acceso.
Actualmente, el acceso no es un tema, porque hay acceso universal a la educación. El tema es la calidad. Ahora bien, ¿cómo defino la calidad si no tenemos una filosofía predeterminada, si no tengo las técnicas pedagógicas que se van a implementar? Entonces una paradoja, tenemos escuelas, pero no tenemos educación.
¿Cuál modelo adoptar para la educación?
Ahora creo que empieza a definirse cuando se está asumiendo el modelo STEM, que yo prefiero que sea el modelo STIM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Es un modelo educativo donde se aprende haciendo. Ese es el camino, es el futuro. El déficit educativo que tenemos va a ampliar la brecha entre ricos y pobres, interna e internacionalmente. Por tanto, el desafío fundamental con mira al futuro es la educación.
Usted recibió el informe del CES sobre el tema haitiano. ¿Cuál debe ser el próximo paso?
El próximo paso es crear un comité de veeduría y seguimiento que periódicamente rinda informe acerca de la aplicaciones de las medidas que fueron abordadas.
Si no hay ese seguimiento de parte del CES (Consejo Económico y Social), será un documento bien elaborado, que contiene las ideas fundamentales para enfrentar el problema, pero no pasaría de eso.
Agenda en EE. UU.
—1— Activismo
Leonal Fernández recuerda que cuando retornò al poder en 2004, el Presupuesto era de 11 mil millones y cuando salió en 2012 ya era de 58 mil millones..
—2— PIB de educación
Fernández recuerda que llevó el presupuesto de Educación de 1.2 a 2.5 del PIB.