Cleveland.-LeBron James cierra los ojos, se echa sobre el banco de suplentes y piensa. Reflexiona. Analiza. Son segundos dentro de un minuto pedido por su entrenador.
Los Cavaliers necesitan que la historia cambie, que las líneas que forman el esqueleto del guión se modifiquen para encontrar algo de luz al final del túnel.
David Blatt habla y LeBron entiende que, para que todo cambie, es el paisaje el que debe modificarse.
El elegido debe observar el todo por encima de las partes, el juego por encima de los individuos. Entonces, su cabeza decide el click, como si hacer lo que uno quiere fuese una simple decisión.
Pero algo así parece, porque deja de ser un armador para transformarse en un todoterreno anotador. Acto seguido, vuelve a ser un armador de dimensiones estrambóticas. Luego juega debajo del aro. Se abre al perímetro.
Defiende. Pasa la pelota. Ordena. Aconseja. Sufre. Festeja.
Paquete completo
¿Anotador? ¿Pasador? ¿Jugador de rol? James es la versión por excelencia del básquetbol total.
Una muñeca rusa capaz de hacerse grande o chica de acuerdo a lo que dictaminen las amenazas.
Un camaleón escondido sobre el parquet. Un súper atleta con la experiencia de un samurai y la sagacidad de un general a la hora de diagramar estrategias. LeBron James no es el MVP de la actual temporada.
Pero todos sabemos que se trata del rey sin corona. No sólo es el mejor jugador sino que hablamos del mejor alero de la historia del juego.
¿No les cae simpático? Olvídense de eso por un rato y reflexionen sobre lo que la realidad entrega: nunca jamás existió un jugador que domine física y mentalmente a sus rivales de la manera que lo hace el talento de Akron.
Cómo ganar
Antes de empezar la temporada, LeBron tuvo una reunión con todos sus compañeros y dividió el trabajo en roles. Le explicó, a cada uno de ellos, lo que se necesitaba para mantenerse ganando hasta el final. Lo que el equipo necesitaba para que la rueda gire. “Me dijo que haga lo que venía haciendo en la NBA.
Jugar duro, rebotear y defender, y cuanto tenga la pelota, definir cerca del aro”, asegura Tristan Thompson.