Le tocó a Petro

En menos de 24 horas las posiciones del presidente de Colombia, Gustavo Petro, y de los Estados Unidos, Donald Trump, pusieron a prueba en el Continente la política de “cada quien en su casa”, anunciada por el nuevo inquilino de la Casa Blanca bastante tiempo antes de ganar las elecciones de noviembre y de tomar posesión en pasado día 20.

Los “periquitos” del presidente colombiano no fueron los únicos puestos a volar a propósito de la devolución de migrantes a sus países, también el presidente Lula, de Brasil, se quejó del trato a los devueltos a su país, particularmente por las esposas en sus muñecas, pero en su caso los aviones con deportados no fueron impedidos.

Para cualquiera de los países latinoamericanos la situación debe ser incómoda, pero se trata de su gente y de la soberanía del Estado receptor, que debe aplicar sus leyes migratorias con la única consideración de un trato digno para los deportados.

Engombe suspira por Faride
En la Calle del Establo los talleres se han cogido las calzadas y las aceras durante el día, todos los días de la semana, pero de viernes a domingo agregan música a tan alto volumen que, en ocasiones, puede ser oída en la autopista Seis de Noviembre.

Los vecinos han renunciado a quejarse ante la Alcaldía de Santo Domingo Oeste. Suspiran ahora por la ayuda de Faride Raful.