La mujer de hoy no se detiene, pues su estilo de vida es acelerado y demanda que cualquier intervención quirúrgica que necesite sea de rápida recuperación, para reintegrarse a su rutina diaria lo antes posible.
Una cirugía es algo que desearíamos nunca necesitar, pero para cuando se hace imprescindible someterse a ello es bueno saber que se cuenta con opciones que permiten recuperarse más rápido y sin dejar marcas en el cuerpo, ayudando a seguir con una vida normal lo antes posible.
Las cirugías ginecológicas por laparoscopía son intervenciones que se realizan con la técnica de laparoscopia, que permite la visión de la cavidad pélvica-abdominal con la ayuda de una cámara, fibra óptica, tubos y monitores de alta definición que se introducen en el cuerpo a través de incisiones muy pequeñas (aproximadamente un centímetro de ancho).
Absoluta seguridad
El doctor Miguel Montalvo Batista, ginecólogo laparoscopista de la Clínica Integral de la Mujer en Cedimat, expone: “La cirugía laparoscópica permite realizar con absoluta seguridad para la paciente todas las cirugías ginecológicas, a través de pequeños orificios de apenas un centímetro, lo que hasta hace poco parecía imposible y requería de practicar grandes incisiones en el abdomen de la mujer”.
Un alto porcentaje de las mujeres modernas tiene tantos compromisos de trabajo como el hombre, pues son profesionales que se desenvuelven en posiciones ejecutivas y productivas de gran responsabilidad, por lo que a la hora de realizarse una cirugía, la primera inquietud es: ¿cuánto tiempo tendré que permanecer fuera de mis labores habituales?
La cirugía laparoscópica ha venido a resolver las preocupaciones de las mujeres modernas, pues un procedimiento mayor, como es la histerectomía, sólo requiere de un día de internamiento y de ocho o diez días de recuperación para volver a su trabajo; contrario al mismo procedimiento por la vía tradicional, que requiere de varios días de internamiento y aproximadamente un mes de recuperación
Uno de los grandes beneficios desde el punto de vista estético es que se considera un sistema de cirugía mínimamente invasiva, y con apenas cuatro pequeñas incisiones, que en poco tiempo se hacen casi invisibles, se puede realizar este o cualquier otro procedimiento ginecológico por laparoscopía.
La preservación de un cuerpo hermoso y libre de cicatrices ha sido tradicionalmente otra de las preocupaciones de la mujer, por lo que el tamaño y el lugar de la herida, así como la marca que esta pueda dejar en su cuerpo, es también una interrogante cuando deben ser sometidas a una cirugía.
“La cirugía ginecológica por laparoscopía puede resolver casi todos los problemas médico-quirúrgicos y conservar el cuerpo libre de cicatrices.