*Por J. Alexander Pérez
Las reales influencias del narcotráfico en el ejercicio de la política no son nuevas, por el contrario hace décadas que muchos se han sumado a diversos grupos del bajo mundo para captar dinero y financiar sus proyectos electorales, tanto en el país como en otros de la región.
Los casos más dramáticos y resonantes se han dado en México y Colombia, donde en los tiempos de campaña los carteles han asesinado a los candidatos que están al servicio de sus rivales, creando un estado de incertidumbre y descontrol en la actividad política.
En México donde hay elecciones el próximo domingo día 6, se repite la historia de asesinatos selectivos de decenas de candidatos a alcaldes, regidores o legisladores, como parte de las peleas entre carteles.
El ex presidente Ernesto Samper de Colombia el 21 de Julio 1998 admite que su campaña electoral en 1994 fue favorecida con dinero del narcotráfico. Sospechas que empañaron su presidencia desde que inició, porque el presidente Bill Clinton de Estados Unidos le canceló la visa para ingresar a ese país.
Los asesinatos de Pablo Escobar, quien llegó a investirse como diputado, fueron decenas, incluyendo las muertes del candidato presidencial Luis Carlos Galán; de Rodrigo Lara Bonilla; una bomba a un vuelo comercial y muchos otros.
En Jamaica, Christopher «Dudus» Coke con vínculos en los altos círculos de poder; del partido de gobierno; líder comunitario de Tivoli Gardens, (la circunscripción del primer ministro Golding), su prisión y evidente extradición a EE.UU provocó disturbios sociales tan violentos que hubo que enviar fuerzas militares a las calles.
El Cártel de los Soles creado por miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana de Venezuela una especie de ala mafiosa del gobierno para el contrabando de cocaína.
En Estados Unidos es de dominio público las influencias que ejercen grupos mafiosos en negocios de apuestas, tratas, centros de diversiones y otros. Mientras, que es imposible olvidar la tragedia que vivió Italia por los vínculos de importantes líderes políticos de la nación con las mafias.
Es evidente que no es exclusivo del país el que las tenebrosas manos del narcotráfico estén detrás de muchos de los proyectos políticos que se han orquestado, incluyendo a la propia Presidencia de la República.
La ley electoral en los art. 48, 49 y 50 dice Partidos deben dar cuenta de los recursos que reciben del Estado; que se permite la asistencia o contribución económica de personas naturales y jurídicas nacionales privadas; prohíbe de manera explícita aceptar apoyo materiales de grupos económicos, de gobiernos e instituciones extranjeras, y de personas físicas vinculadas a actividades ilícitas.
La frágil regulación, control y fiscalización de los recursos que ingresan a los partidos políticos es lo que les permite tomar ayudas de procedencia ilícita.
La mayoría de los narcos que han llegado a posiciones políticas importantes están ocultando el real origen de sus fortunas en supuestas bancas de rifas, y hasta se hacen llamar “banqueros”, pero en verdad son lavadores de los grandes capitales espurios que ruedan por la economía dominicana.
El auge del narco ha sido tan imponente que el embajador de los Estados Unidos el 10 de octubre del 2016 advirtió que la nación se está convirtiendo “en un puente grande” para el tránsito de drogas hacia a su país y Europa, y que no es por falta de apoyo a los organismos que trabajan en el ramo.
El 24 de julio del 2008 el jurista Marino Vinicio Castillo declaró: “el narcotráfico permea desde hace tiempo las entrañas de los partidos políticos, Congreso y los municipios donde ellos mandan directa e indirectamente y propician campañas. “El enemigo avanzó mucho, el enemigo tiene demasiado terrenos, demasiado control, demasiado poder esa es la realidad”.
A pesar de todo esto, establecer la veracidad de los probables nexos de un candidato con las redes del narcotráfico es complejo, porque los políticos en campaña se sacan foto con quien sea que se le acerca, y le toman los cheques a todos el que les extiende las manos.
No obstante, desde los gobiernos del ex presidente Joaquín Balaguer, pasando por Leonel Fernández, Hipólito Mejía y Danilo Medina, hubo denuncias de la filtración de dinero sucio en las campañas, pero hasta ahora no se han presentado pruebas de compromisos de algunos de estos con redes criminales, como los casos expuestos en otras naciones de América Latina.
Ahora bien, si se ha podido comprobar que algunos colaboradores de estos se han enriquecido en forma sospechosa, tanto por ofrecer protección, como por vincularse a conocidas figuras del narco que en su momento han operado en el país y la región.
@alexandrperez