En el Partido de la Liberación Dominicana se están pisando rayas de las que ni Pizarro trazó.
La legendaria raya fue trazada por el conquistador español para motivar a su tropa a continuar en la búsqueda de la tierra de “El Dorado” donde se esperaba encontrar riqueza y bienestar. A los que cruzaran la línea para devolverse les pronosticaba pobreza y precariedad.
En el PLD se han trazado varias rayas al estilo Pizarro, pero la dificultad para los peledeístas es que no queda claro en qué dirección lleva a la preservación del poder y cuál lo devolverá a la oposición o más allá.
Dirigentes orgánicos tienen la preocupación de que hay dos Pizarro trazando rayas y no se vislumbra quién pueda juntarlos.
Ya los organismos del partido oficialista perdieron su capacidad arbitral. Por el contrario, el otrora respetado Comité Político es un campo de batalla en el que blanden sus espadas los dos más grandes gladiadores.
Las rayas han sido trazadas, lo que aun desconocen los peledeístas es si dirigirse hacia el norte o hacia el sur para buscar su “Dorado”.