Las promesas de Dios trascienden, son eternas

Las promesas de Dios trascienden, son eternas

Las promesas de Dios trascienden, son eternas

Mayra de Peña

Cada día aumentan nuestros afanes, y es que el mundo lo demanda decimos todos, pero les tengo buenas noticias…Dios nos enseña con sabiduría: » Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios, en toda oración y ruego con acción de gracias, y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento guardará vuestros corazones y pensamientos en Cristo Jesús»Filip.4:6 y 7 .

El Señor es un Dios de pactos eternos y promesas inquebrantables, cuando entendemos esto entonces conocemos quien es Dios y nuestra vida reposa confiadamente en esas promesas. Cuando Él nos dice » Por nada estéis afanosos» literalmente es así, la fórmula de vivir en paz descansa en esta promesa.

Lo primero es vivir un mano a mano con el Señor para conocerlo e intimidar con él. Al hacerlo nuestra agenda de vida no la realizamos solos, el maestro por excelencia delinea junto a nosotros la misma. He aprendido que Dios se place en hacerla paso a paso como un padre a su hijo, esto para enseñarnos lo mejor de esta experiencia y que podamos desarrollarnos y adquirir sabiduría.

La vida es un ciclo que va dando vueltas sin que podamos por si solo dirigirla, las cosas pasarán queramos o no, tenemos tiempos buenos y malos, de salud y enfermedad, podemos sentirnos prósperos o no, todo depende el sentido que le demos a la prosperidad y la inteligencia que hayamos obtenido para asimilar la misma.

No vinimos a este mundo por nosotros mismos, todo responde a un Plan Divino para cada uno, por tanto, no nos afanemos tanto, pidámosle que nos señale el camino, aprendamos a ser felices con nuestro escenario, sin dejar de trabajar bajo su dirección en alcanzar nuestros anhelos, éstos también fueron concebidos por él para nosotros, debemos ocuparnos y no afanarnos pues con Dios todo es posible.

El mundo está abatido por la mayor de las plagas…el estrés y la ansiedad, todo esto ocasionado por nuestra obsesión de tener aun lo que no ha sido dispuesto para nosotros.

Aprendamos a ver los pequeños detalles que en su conjunto hacen de nuestra vida algo hermoso, traigamos al Trono de la Gracia nuestras peticiones en paz, esperando en el que ha prometido que estará con nosotros todos los días de nuestras vidas…recordemos, esto no es para siempre, por tanto estemos tranquilos que el que es el Alfa y Omega, principio y fin es quien nos dirige,

Cuando entendemos esto tenemos una mirada más profunda frente a la vida, la amamos y cuidamos, vemos el mejor de los colores de la naturaleza, nos gozamos de ser hijos de Dios, comprendemos que en su sola potestad está el número de nuestros días y sobretodo aquilatamos que nada mejor que con Dios para vivir por toda la eternidad, ¡Nos lo prometió y lo cumplirá y es que sus promesas trascienden generaciones, pues Él es eterno!



Mayra De Peña

Lic. en Contabilidad, egresada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), graduada de Periodista, en el Instituto Dominicano de Periodismo (IDP). Locutora, con un Diplomado en Comercio Exterior, y Diplomado en Política Estratégica. He desempeñado diversas funciones dentro del sector Privado y Gubernamental. Hija de Dios y amante de la naturaleza. Creo en vivir a plenitud de manera equilibrada y en lo significativo de quererse y valorarse como individuo. Soy una feliz madre de tres hermosas hijas, creo en el matrimonio, en la institución familiar y en la importancia de predicar con el ejemplo. Amo escribir y con ello transmitir mi sentir y sobre todo tengo en alto estima alimentar el espíritu, pues de él mana la vida.

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