El presidente electo Luis Abinader ha intentado quitarse presión anunciando por adelantado parte de su equipo, pero no ha sido suficiente.
Hasta gente de su entorno empieza a desesperarse o a exigir que les definan posiciones, sin entender la lógica de los nombramientos que ha ido soltando.
Abinader ha ido definiendo las áreas que les son prioritarias, como salud, economía y educación.
También ha mandado mensajes sobre la importancia de la transparencia. Ahora podrá jugar con la parte política y la cuota de género, que nunca será igualitaria, como algunos pretenden.
Decisiones postergadas
Hay algunas posiciones cuyos titulares ya están definidos, pero los anuncios serán hechos en el momento oportuno.
En lo adelante se irán ligando las figuras partidarias, con cuotas femeninas y los aliados.
Al menos dos ministerios fueron reservados para aliados y otros tres están previstos para mujeres, incluyendo la Procuraduría General de la República. Pero cuando se arma un gabinete gubernamental, en verdad el juego no acaba hasta que no se termina.
Egos en salud
La guerra de egos en el equipo de salud del Partido Revolucionario Moderno retrasó el anuncio del equipo gubernamental.
Finalmente, Abinader tuvo que recurrir a designar a la vicepresidente electa Raquel Peña para que coordine ese equipo porque, al parecer, nadie le reconocía liderazgo a sus otros colegas.