Santo Domingo.-El Partido de la Liberación Dominicana estrena nueva dirección política, a la cual le corresponderá mediar en una carrera por la candidatura presidencial que ya está planteada, con ocho figuras que se perfilan como claros pretendientes a tener la representación de esa organización en las elecciones del año 2024.
Cinco de ellos no han dejado ninguna duda de sus intenciones de buscar la candidatura presidencial, otros dos tomarán su decisión en función de lo que les dicten las circunstancias y otro está mirando sus posibilidades.
Francisco Domínguez Brito, Abel Martínez, Margarita Cedeño, Andrés Navarro y Temístocles Montás han dejado establecido con meridiana claridad su intención de aspirar a la candidatura presidencial del PLD, con la intención subyacente de que si no tienen éxito en 2024 estarían en el carril de adentro para cuatro años después.
Otras dos figuras de un relevante peso que son vistas como potenciales candidatos presidenciales, pero que no han manifestado su intención de optar pese a su alto perfil, son Gonzalo Castillo y Francisco Javier García.
Puntería de Gonzalo
Gonzalo Castillo ha sido exitoso en todas las contiendas internas del PLD en las que ha participado y en cada caso ha lanzado sus aspiraciones en el límite de los plazos, cuando las circunstancias le han favorecido.
Así ocurrió cuando fue incluido por primera vez en el Comité Político y cuando alcanzó la candidatura presidencial de su partido, la cual terminó ganando al expresidente Leonel Fernández en una controversial primaria que terminó en la división del PLD.
Por ese historial de haber tomado decisiones de aspirar cuando las circunstancias le han sido favorables es que eventuales aspiraciones no serán definidas, sino hasta que el tiempo haya avanzado y lanzarse no sea un riesgo de ser derrotado después de haber sido el candidato presidencial en las elecciones anteriores.
Exitoso jefe de campaña
En el caso de Francisco Javier García, se trata del más exitoso jefe de campaña del PLD, pues ha ocupado esa posición en cuatro de las cinco elecciones presidenciales ganadas por esa organización política y solo ha perdido en 2000 cuando dirigió la primera campaña de Danilo Medina, que en ese momento fue derrotado por Hipólito Mejía.
Sin embargo, en las dos últimas elecciones ha “amagado” pero se ha quedado en la ‘gatera’. En 2015 se retiró cuando se reformó la Constitución para permitir la reelección consecutiva de Danilo Medina y en 2016 decidió no lanzarse, quizás por no verse enredado en las patas de los caballos en el pleito interno entre Danilo Medina y Leonel Fernández.
Mirando un chance
Simón Lizardo es uno de los peledeístas de la vieja guardia que incluso tiene los mismos orígenes políticos que Danilo Medina, ya que ambos militaron en la izquierda en su natal San Juan.
En la actualidad no ha dado señales públicas de que aspirará a la candidatura presidencial, pero desde que el PLD salió del poder su equipo político ha estado midiendo las posibilidades de armar un proyecto con posibilidad de éxito ante la imposibilidad constitucional de Medina presentarse en la boleta morada en el futuro.
El delfín a la espera
Andrés Navarro se tiene como un delfín de Danilo Medina, que tuvo su primer apalancamiento en el proceso pasado cuando transitó un amplio camino por la candidatura presidencial hasta que debió darle paso a Gonzalo Castillo cuando este emergió como el que tenía más posibilidad de enfrentar con éxito a Leonel Fernández en la contienda interna.
Su figura logró dimensionarse en el PLD, cuando tras echarse a un lado para darle paso a Gonzalo, se integró como el mayor de los entusiastas en la promoción del ya candidato de su partido, del que fue “jefe operativo de la campaña” y luego pasó a ser jefe de campaña de la candidata vicepresidencial de Margarita Cedeño.
La eterna favorita
Justamente Margarita Cedeño es la otra dirigente del PLD con un alto perfil público y la figura que hasta el momento ha gozado de mayor aceptación entre los votantes después de Leonel Fernández y Danilo Medina.
Ella misma ha planteado lo que muchas encuestas señalaban. En 2012 tenía altas posibilidades de ganar la candidatura presidencial frente a Danilo Medina, pero su esposo y entonces presidente del partido, Leonel Fernández, y muchos miembros del Comité Político entendían que de presentarse como precandidata podría generar un cisma en ese momento.
Desde ese momento siempre ha aparecido entre las figuras más populares del PLD, alternándose con Leonel y Danilo.
En el proceso anterior no se presentó como candidata para no adversar a su esposo Fernández, quien finalmente terminó perdiendo la candidatura frente a Gonzalo Castillo en una contienda tan conflictiva que terminó provocando el cisma que se quiso evitar en 2012.
Sin embargo, la dos veces vicepresidenta de la República sorprendió a la comunidad política al no acompañar a su esposo Leonel Fernández en la ruptura con el PLD y ella quedarse dentro de su partido, mientras Fernández salía para fundar “Fuerza del Pueblo”.
Fue la compañera de boleta de Gonzalo Castillo, quien decidió escogerla a ella como estrategia para coptar lo que quedaba del leonelismo dentro del PLD.
El poder del Cibao
Al salir en el primer y tercer lugar de los más votados en las elecciones para los miembros del Comité Político (el segundo fue el excandidato presidencial Gonzalo Castillo), Domínguez Brito y Abel Martínez se colocan en el centro de los reflectores de los peledeístas.
Ambos tienen caminando sus maquinarias políticas en pro de la candidatura presidencial desde el mismo 5 de julio de 2020 cuando se celebraron las elecciones presidenciales en las que resultó ganador Luis Abinader.
También tienen en común su fortaleza en Santiago, uno por nacimiento (Domínguez Brito) y el otro por su relación política (Abel Martínez, alcalde en dos ocasiones).
Domínguez Brito tiene a su favor ser bien visto por la sociedad civil y su reconocimiento por la lucha contra la corrupción desde la Procuraduría General de la República.
En tanto Abel Martínez ha logrado desarrollar un liderazgo regional desde la Alcaldía de Santiago y cosecha la buena voluntad del remanente leonelista en el PLD por su afinidad con el expresidente, aunque a la hora de la división se quedó dentro del partido morado.
El veterano Montás
Tropiezos Juan Temístocles Montás emerge en el grupo como el más veterano y quien exhibe mayor historial político de todos los que pudieran aspirar a la candidatura presidencial en el PLD, sin embargo su figura ha resultado lesionada por su vinculación con el caso Odebrecht y haber sido la punta de lanza en la campaña que desde el propio PLD se lanzó contra Leonel Fernández inmediatamente haber salido del poder en 2012.
Montás fue el permanente ministro de Economía de Leonel Fernández, sin embargo tan pronto el exmandatario salió del Poder empezó a criticar las políticas económicas que él mismo ejecutó, lo que generó el desprecio de los leonelistas.
Sin embargo, su punto más oscuro y el que probablemente más daño político le provocó fue su apresamiento siendo Ministro de Industria y Comercio para ser investigado por el caso de corrupción más importante en América Latina, el caso Odebrecht.
Posteriormente fue excluido del expediente y su caso fue archivado por la Procuraduría General de la República.
Temístocles Montás es una de las figuras icónicas del PLD, conformando junto a Lenel y Danilo la triada que timoneó ese partido tras el retiro de su fundador Juan Bosch debido a problemas de salud.
Sin embargo, no ha logrado despegar como para convertirse en una figura presidenciable.